Esta iglesia se encontraba dentro del antiguo término del castillo de Taradell, en el lugar de Subiradells y dependía de la parroquia de Sant Genís. La iglesia de Sant Quirze y el lugar de Subiradells están documentados conjuntamente en el año 989, cuando Edelmar en su testamento, dejó su alodio de Subiradells a Sant Pere de Vic. Es posible que esta disposición no se cumpliera por que en 1095, cuando el obispo de Vic arrendó al Canónigo Guillem de Taradell el alodio de Subiradells, le impuso como condición que debía reconstruir la capilla, al encontrarse muy derruida.

Desde el siglo XII hubo un sacerdote beneficiario, que tenía cuidado del culto, hasta que en el siglo XIV la capilla quedó vinculada a la familia Madriguera, que obtuvo su patronato, hasta que la cedieron a la parroquia de Taradell a finales del siglo XX. Previamente, durante la Guerra Civil, fue profanada. Actualmente se vuelve a practicar el culto, tras haber sido restaurada.

Consta d’una sola nave con un ábside semicircular abierto a levante y cubierta con bóveda de cañón.

El ábside es totalmente liso y tiene una sola ventana con un solo derrame, por que exteriormente tiene forma de saetera. 

La entrada al templo vuelve a estar en el lado sur, después que en el siglo XVII se construyó una puerta nueva en el muro oeste. Está protegida con un arco de medio punto dovelado, sin ninguna decoración. Durante las últimas obras de restauración se tapió la entrada barroca.

En el extremo de poniente y coronando el muro, fue erigido en época moderna un campanario de espadaña con dos ojos.