Las primeras noticias del templo datan del año 950. Aquel edificio fue demolido y se construyó un nuevo templo, que se consagraba en el año 1076 . Posteriormente fue reformado en los siglos XV y XVI. En el año 1654 fue saqueado por las tropas francesas. Un siglo más tarde, en 1755, se pone la primera piedra del actual templo barroco.

Del templo románico sólo se conservó el campanario.  Data del siglo XI. Se construyó siguiendo el modelo lombardo. Tiene una altura de seis plantas. La última fue añadida posteriormente. A principios del siglo XX un incendio dañó parte del edificio, especialmente el piso añadido. Puig y Cadafalch fue el encargado de restaurarlo, añadiendo un reloj en cada una de las caras de la última planta. 

El primer piso es el más alto de todos.  En sus muros encontramos ventanas en forma de saetera y un friso de arcos ciegos flanqueados por lesenas en las esquinas y una central. Sobre el friso de arcos ciegos encontramos uno de dientes de sierra. Esta decoración se repite en todas las plantas. En el segundo piso las saeteras se convierten en una ventana de medio punto. 

En el tercer piso se aumenta el número de ventanas. Así pues encontramos dos ventanas geminadas en cada muro. En el cuarto y el quinto son tres las ventanas que hay en cada muro. En el quinto los arcos fueron totalmente reconstruidos en las obras de Puig y Cadafalch. Externamente esta planta está unida a la superior. Corona la torre un tejado a cuatro aguas, que tiene un cimborrio que sirve de apoyo al pararrayos y a la campana del reloj.