Provincia de Barcelona
Catedral de Sant Pere
(Vic, Osona)
41º 55,574'N ; 2º 15,428'E
Se cree que en el año 516 ya existía un conjunto catedralicio en Vic, situado dónde
ahora està la iglesia de la Piedad, cerca del templo romano. Los
sarracenos la destruyeron durante la segunda mitad del siglo IX. En el mes de
enero del año 890 se consagra una nueva catedral, en la parte baja de la
ciudad, dedicada en Santa María y San Pedro. Un siglo más tarde existían
tres iglesias episcopales dedicadas a San Pedro, Santa Maria y San Miguel respectivamente. La de
San Pedro fue adquiriendo más importancia y
fue ampliada antes de terminar el siglo X.
El obispo Oliva construyó una nueva
catedral, este vez de grandes dimensiones. Tenía un gran transepto,
similar al de Santa Maria de Ripoll, con cinco ábsides y una torre de campanario de
estilo lombardo. Fue consagrada en el año 1038. Bajo el ábside se construyó
una gran cripta.
En época gótica se construyó un bello claustro, adosado al muro sur y se
hicieron algunas pequeñas reformas al templo. A finales del siglo XVIII se
decide construir una nueva gran catedral de estilo neoclásico. Para poder
construir este gran templo fue necesario demoler el templo de Santa
Maria
la rodona, hecho que fue muy criticado. Por suerte el campanario y
la cripta sobrevivieron a esta reforma.
La torre está adosada al muro norte de la catedral. Tiene cuarenta
metros de altura y se construyó siguiendo los cánones lombardos. Su planta
es cuadrada y se divide en seis pisos de altura. Todos ellos están divididos
por frisos de arcos ciegos y de dientes de sierra.
Los dos pisos inferiores tienen ventanas en forma de saeteras y unas lesenas que dividen sus muros en dos. También encontramos esta
lesena
central en el tercer piso. En este caso separa dos espacios en los que se abre
una ventana de medio punto.
A partir del cuarto piso desaparece la lesena central. En esta planta
encontramos una ventana geminada en cada uno de los muros. En las dos
siguientes plantas las ventanas son tríforas.
El último piso se añadió posteriormente. Está formado por unos pilares de
planta cuadrada, que sostienen un tejado a cuatro aguas.
La cripta está dividida en tres naves cubiertas con bóvedas de arista, que se
apoyan en columnas con capiteles esculpidos.
Muchos de ellos fueron reaprovechados del anterior templo. Están datados a
finales del siglo X. Su temática es vegetal.
En el siglo XII se subió el nivel del suelo y se decoró con unos círculos
concéntricos. También se le añadieron dos tramos por el lado oeste.
En 1782 fue cegada durante la construcción del nuevo templo neoclásico. Por
suerte, en 1943 se descubrió, gracias a unas excavaciones llevadas a cabo por
Eduard Junyent.
En la actual fachada neoclásica, encontramos un gran rosetón, en la que se reaprovecharon algunos elementos escultóricos de la antigua portalada románica.
En el Museo Episcopal de Vic se conservan numerosos fragmentos escultóricos de
la antigua catedral románica, así como un pequeño fragmento de pintura mural,
descubierto durante las excavaciones que se realizaron entre 1941 y 1942 en el
interior del templo.
Uno de los elementos más interesantes conservados en este museo es el que
representa a dos personajes vestidos con túnica y manto. Uno de ellos
está sentado y el otro de pie. Este último bendice al primero. Algunos
estudiosos lo han relacionado con una escena que podemos encontrar en el
claustro de Elna, en que se representa a San Pedro y a Jesús, donde se
narra la Domino, quo vadis?. Parece muy probable esta
interpretación, al tratarse de una escena de la vida
de San Pedro, patrón del templo.
Los elementos más interesantes de la antigua portalada, desgraciadamente no se
conservan en la capital de Osona, si no que están repartidos por varios museos.
Se trata de tres relieves dónde se representan a apóstoles y profetas y que
fueron tallados entre los años 1140 y 1160.
El primero de ellos se conserva actualmente en The Nelson Gallery and Atkins
Museum de Kansas City. Hasta el año 1932 se encontraba en can Quadres, una
masía situada cerca de Vic. Representa a los apóstoles Pablo, Andrés y
Santiago. Las
figuras están de perfil, mirando hacia la izquierda. Una de sus manos está
tendida, mientras que con la otra sostienen un libro, dónde podemos leer su
nombre. Todavía se conserva algo de su policromía y una pequeña bola de plomo,
que dibuja la niña de los ojos.
En otro bloque de piedra encontramos tres apóstoles más. En este caso se trata
de Felipe, Judas y Bartolomé, que presentan una distribución y detalles
similares a los descritos anteriormente. Este fragmento se conservó en la
iglesia de la Guía, hasta que en 1932 fue adquirido por el Victoria and Albert
Museum de Londres.
El tercer fragmento corresponde a tres profetas y se conserva en el Musée des
Beaux Artes de Lyon, desde el año 1934, cuando fue comprado a unos anticuarios
de París, que a su vez lo habían adquirido a la iglesia de la Guía. En este
caso, los tres personajes sostienen con sus manos una cinta, en la que se
tenía que grabar su nombre, hecho que no se llegó a producir y por lo tanto no
sabemos a quien representan.
Estas tres piezas volvieron temporalmente a Cataluña el año 2008, para formar
parte de la exposición El Románico y la Mediterránea, del Museu Nacional d'Art de Catalunya.
Si que se conserva en el interior de la catedral el
antiguo retablo gótico. Fue esculpido a principios del siglo XV por el maestro Pere Oller con alabastro de Sagaró.
En la parte central se encuentra la imagen de San Pedro, patrón de la catedral.
Encima suyo, protegida por un dosel que está rematado con un pináculo, encontramos la imagen de la Virgen con el Niño.
El retablo se completa con doce escenas esculpidas.
Siete de ellas corresponden a los Gozos de María, cuatro a la vida de san Pedro y una nos narra el martirio de San Pablo.
Las escenas estan dispuestas en tres zonas de dos relieves cada una. La vertical se realiza mediante tres imágenes de santos en cada una de las divisiones.
La parte inferior del retablo está formada por cuatro santos.
En la parte central encontramos el tabernáculo, donde vemos a Cristo después de su Pasión, sostenido por ángeles y
flanqueado por su madre y san Juan.
El retablo quedó oculto por unas cortinas, que decoraban la cabecera de la nueva catedral, construida en el segle XVII. Cuando esta se
inauguró, en
1803, se decidió retirarlo y colocarlo en la parte central del deambulatorio, donde se puede contemplar en la actualidad.
También se conserva de esta época, el sarcófago del
sacristán Bernat Despujol, canónigo responsable de la construcción del
retablo.
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