Templo de orígenes románicos pero que en siglo XIII fue totalmente transformado según los esquemas góticos y a imagen de la colegiata de Roncesvalles.

Tiene estructura de planta basilical de tres naves, con la central más alta que las laterales. Las tres están cubiertas con bóveda de crucería y están acabadas en un ábside cada una. El principal y el del lado izquierdo son todavía los originales románicos.

El acceso al templo se hace una portalada formada por cuatro arquivoltas de arco ligeramente apuntado. Las tres más internas se apoyan en pares de columnas con unos sencillos capiteles decorados. La portalada está enmarcada por unas columnas situadas en los extremos del muro dónde se abre la puerta. Destaca la imagen del apóstol Santiago, vestido de peregrino y policromado, que podemos ver en el tímpano. En el siglo XVIII se le añadieron las pinturas que representan a dos peregrinos arrodillados en posición de oración.

En el interior del templo podemos encontrar otra escultura del apóstol, esta mucho más interesante. Se descubrió enterrada bajo el pavimento de la iglesia al hacer unas obras de restauración en el año 1964. Se trata de una escultura de grandes dimensiones, casi dos metros de altura. Sus trazos recuerdan mucho a las esculturas que podemos encontrar en el tímpano de la vecina iglesia de San Salvador .

El conjunto está coronado por una torre rematada con almenas. Tiene un par de ventanas apuntadas en cada lado. El templo ha sufrido más modificaciones a lo largo de los siglos, que le han acabado conformando el aspecto actual.