Reino de Navarra
San Miguel Arcángel
(Estella, Lizarra)
42º 40,257'N ; 2º 1,702'O
En el año 1187 Sancho el Sabio creó un barrio al otro lado del río Ega de dónde
se encontraba el Palacio
de los Reyes de Navarra, el Castillo y la iglesia de San Pedro
de la Rúa. Era una zona dónde habitualmente se celebraban mercados. El
templo parroquial se empezó a edificar a finales del siglo XII. Varios
cambios en el alzado de la planta y otras modificaciones retrasaron la
finalización de las obras hasta finales del siglo XIII. En el siglo XIV fue
necesario reconstruir las cubiertas al hundirse parcialmente. Se
aprovechó este momento para sobrealzar la nave.
El templo tiene tres naves acabadas en un transepto que tiene longitudes
diferentes en sus brazos debido al desnivel del terreno.
La cabecera está
formada por cinco ábsides, si bien sólo son visibles desde el exterior tres. Los dos
situados más a los extremos están excavados en el muro.
Los tres
centrales están decorados externamente con unas columnas lisas adosadas con
base, pero sin capitel. El ábside principal, de mayores dimensiones, tiene
tres ventanas de medio punto formadas por una arquivolta sustentada en un par
de columnas. Los dos laterales tienen una única ventana con guardapolvo.
La portalada septentrional es sin duda el elemento más interesante del templo.
Se trata de una portalada monumental ricamente decorada.
Cinco arquivoltas de
medio punto ricamente decoradas rodean la puerta.
Cada arquivolta está
adornada con una talla en cada dovela.
La primera y tercera arquivoltas
contienen imágenes de ángeles y profetas. La segunda contiene grupos de dos
personajes en cada dovela, mientras que en la cuarta y quinta los grupos son de
tres figuras. Todas ellas representan ancianos apocalípticos o escenas del
nuevo testamento.
Todas ellas representan ancianos apocalípticos o escenas del Nuevo Testamento.
Bajo las arquivoltas encontramos un tímpano presidido por un pantocrátor que
sostiene un crismón en lugar del habitual libro con su mano izquierda. A su
alrededor podemos encontrar el tetramorfos y las imágenes de un hombre y una
mujer en los extremos.
En los capiteles, que sustentan las arquivoltas, podemos ver
narradas imágenes de la infancia de Jesús. Hay dos capiteles, esculpidos por
otro maestro, que están decorados con motivos vegetales y de caza.
Protegen la puerta dos metopas esculpidas con bestias feroces, que están
devorando a unos hombres, llevándose al infierno a los pecadores que
intenten acceder al templo.
A los lados de la puerta podemos encontrar más imágenes, distribuidas en dos
niveles. En el nivel inferior izquierdo encontramos la historia de Arcángel
San Miguel venciendo al dragón y también disputando con el demonio las almas.
En el lado derecho podemos ver representada la resurrección de Cristo, con la
imagen del sepulcro vacío y a su alrededor dos ángeles y las tres Marías.
En el registro superior encontramos ocho apóstoles. Su forma, como si se
trataran de columnas, el hecho que sólo haya ocho y no doce y que el estilo
con que están esculpidos sea diferente a todo el resto de la portalada, hace
pensar que fueron reaprovechadas y que originariamente tenían otra ubicación
A cada lado de la puerta, encontramos un par de arcosolios, protegidos por un arco apuntado.
Durante la restauración realizada a finales del siglo XX se añadió un
porche metálico, para proteger la portalada de la erosión provocada
por las inclemencias del tiempo, que desvirtúa este monumento. Sin duda no ha
sido la mejor elección. Se debería haber optado por alguna formula más
respetuosa.
A la derecha de la portalada, podemos ver un arco apuntado y la mitad de
otro. La columna existente en la unión de los arcos, tiene un capitel decorado
con
motivos vegetales.
En el lado meridional del templo podemos encontrar otra puerta, pero mucho más
sencilla. Está formada por cinco arquivoltas sin decoración y apuntadas.
Estas están sustentadas en tres pares de columnas con capiteles decorados
sencillamente.
Frente al ábside podemos encontrar una capilla de estilo gótico que se
une al cuerpo de la iglesia por un arco apuntado.
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