El templo se encuentra ya documentado en el siglo VIII, cuando Alfonso I (739-757) hizo algunas donaciones, al que entonces era un monasterio benedictino. El templo que podemos contemplar en la actualidad fue edificado a principios del siglo XIII, gracias a las donaciones de Alfonso IX y Berenguela que lo pusieron bajo la tutela del monasterio de Valdediós. En 1385 aparece documentada como iglesia dependiente de San Salvador de Fuentes.

A juzgar por las reformas que ha sufrido el templo a lo largo de los siglos, este disfrutó de una buena salud económica. En el siglo XVII se sustituyó el ábside románico por una cabecera barroca de grandes dimensiones con crucero. También se añadió la sacristía en el muro norte y posteriormente, en el siglo XIX, un campanario de espadaña y el pórtico, adosado a los muros sur y oeste.

La nave todavía conserva gran parte de su fábrica románica. Destaca por encima de todo su gran arco triunfal. Está formado por dos arquivoltas de medio punto, protegidas por un guardapolvo. La más exterior está decorada con un motivo de zig-zag, mientras que la interior tiene una cenefa vegetal.

Se apoya en dos columnas triples con sus capiteles esculpidos. Predominan los motivos vegetales, si bien también podemos encontrar alguna figura humana y aves enfrentadas en el lado izquierdo y cuadrúpedos enfrentados en el derecho.

Las bases también están decoradas con dientes de sierra y motivos florales.

La cabecera, como ya hemos comentado, fue rehecha en época barroca. El techo se cubre con una bóveda estrellada muy habitual en el barroco asturiano.

En la capilla mayor hay un retablo que contiene la imagen de la Virgen titular del templo. Es una talla románica, que fue adaptada a los gustos estéticos del barroco y por esto va vestida.

En el exterior del templo, destacan las dos puertas de acceso. La principal se encuentra en el muro oeste.

Está construida en un cuerpo que sobresale de la fachada oeste. La forman tres arquivoltas de medio punto protegidas por un guardapolvo ajedrezado. La arquivolta más exterior está decorada con una profunda moldura en forma de zig-zag. La segunda arquivolta tiene forma de bocel, mientras que la más interior tiene una cenefa con flores.

Las arquivoltas se apoyan en tres parejas de columnas con los capiteles ricamente esculpidos. Los del lado izquierdo están decorados con motivos vegetales a excepción del interior, que tiene un personaje flanqueado por dos cuadrúpedos con apariencia monstruosa.

En el lado derecho se repiten los motivos vegetales.

En la base de las columnas también encontramos esculpidos motivos florales.

Sobre la puerta encontramos unos canecillos esculpidos con motivos geométricos, animales y humanos. Entre ellos encontramos metopas esculpidas con motivos florales.

La puerta del muro sur es más sencilla, si bien también está ricamente decorada. Está formada por dos arquivoltas, protegidas por un guardapolvo. La más exterior está decorada con "cabezas picudas", similares a las de San Esteban de Aramil o San San Juan de Amandi, mientras que la interior tiene esculpidos rollos, similares a los de la puerta del obispo de la Catedral de Zamora.

Todo el conjunto se apoya en dos columnas con los capiteles esculpidos. El del lado izquierdo tiene esculpidas cintas entrelazadas decoradas con perlas. En el lado derecho encontramos una cara, de la boca de la cual salen unas grandes hojas.