Aragón - Huesca
Monasterio de San Juan de la Peña
(Jaca, La Jacetania)
42º 30,467'N ; 0º 40,362'E
Iglesia Inferior
La original iglesia mozárabe ocupaba el espacio dónde encontramos los
dos ábsides y los dos primeros arcos, situados en un nivel superior. En
el
año 1025 se rehizo el monasterio, ya en estilo románico, y se amplía la
iglesia.
La cabecera está orientada hacia al sudeste y no hacia el este como es
habitual. El motivo de esta variación lo debemos buscar en la propia roca dónde
está excavado el templo. Tiene dos ábsides, ya que originariamente el
monasterio estaba formado por dos comunidades: una masculina y una femenina.
En 1024 se fundó el monasterio de Santa
Maria
de la Santa Cruz de Serós, donde se trasladaron las monjas.
La iglesia se consagró en el año 920 bajo la advocación de San Juan y de los
Santos Julián y Basilisa. En los dos ábsides semicirculares hay excavados
unos pequeños habitáculos dónde se veneraban los santos patrones. Estos ábsides
fueron decorados con pinturas murales a finales del siglo XII, que
representan el martirio de los santos Cosme y Damián.
Debido a la erosión provocada por la humedad de la roca, el estado de
conservación es bastante lamentable. A pesar de todo, todavía se conservan
algunos fragmentos que nos permiten hacernos una idea de su excepcionalidad.
Las trazas y los colores utilizados nos recuerdan al Panteón
de los reyes de Santo Isidoro de León. Esto nos hace pensar que el autor o
bien es el mismo o bien es algún discípulo suyo.
En el ábside del lado izquierdo es dónde se conservan mejor las pinturas. Es aquí dónde
se puede ver la escena del martirio de los santos Cosme y Damián. Sobrevivieron a la hoguera, a la crucifixión y también
las piedras y las
flechas se volvían contra sus agresores. Finalmente murieron decapitados. En
la bóveda están representadas las escenas de los diferentes martirios a que
fueron sometidos. Se puede ver con claridad las imágenes de la hoguera y de la
crucifixión. En el ábside del lado izquierdo prácticamente no quedan restos
que nos puedan dar una idea de lo que había representado. En los arcos
triunfales hay pintados motivos geométricos.
Las naves están separadas por dos arcos que se apoyan en una columna que nos
recuerda a las del prerrománico asturiano. Su capitel es muy sencillo.
En un nivel inferior encontramos el resto del templo, que corresponde con la
ampliación que se hizo en el siglo XI. En el suelo podemos encontrar
algunas tumbas de abades.
Sobre este templo se construyó una
nueva iglesia por orden del rey Sancho Ramírez.
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