Provincia de Tarragona
Convento de
Sant Francesc
(Montblanc, Conca de Barberà)
41º 22,460'N ; 1º 9,756'E
Las primeras noticias documentadas que nos han llegado del convento datan del
año 1238, cuando Berenguer de la Aguda le donó algunos bienes en su
testamento. Fue construido fuera de las murallas de la villa, en el extremo
meridional.
A finales del siglo XIII y gracias a las donaciones recibidas, se decide
construir un nuevo convento más adecuado a la nueva situación económica de la
comunidad. De la construcción de este nuevo edificio no se han conservado más
datos y sólo sabemos que se prolongó hasta bien entrado el siglo XIV.
El convento sufrió numerosas vicisitudes a lo largo de los siglos. Los frailes
fueron obligados a abandonarlo en varias ocasiones y también se incendió
repetidas veces. En 1835 fue desamortizado y pasó a manos privadas, que le
dieron varios usos, entre ellos el de destilería de vinos y aguardientes. Esto
provocó que se modificaran algunos sectores de la iglesia y se demolieran la
mayoría de dependencias conventuales. En 1945 fue abandonado, hecho que agravó
su deterioro. En 1981 se empezó a restaurar la iglesia, que adquirió la
Generalitat de Catalunya un año más tarde.
La iglesia es la única dependencia de todo el complejo que se mantiene en pie. Es
una de las pocas muestras de arquitectura gótica franciscana que se conservan
en Catalunya. Está formada por una sola nave rectangular, orientada de norte a
sur y dividida en siete tramos. Uno de estos es la cabecera, formada por un
ábside poligonal de cinco lados.
La nave tiene una cubierta de madera a dos aguas, que se apoya en seis grandes
arcos de diafragma apuntados. La cubierta fue restaurada en la década de los
ochenta del siglo pasado, por que había quedado oculta durante unos cuántos
siglos por una falso techo construido en el siglo XVII. Fue al retirar este techo
que se descubrió la cubierta, que todavía mantenía restos de policromía en las
vigas.
En el espacio que había entre los contrafuertes, que sostienen los arcos de
diafragma, se construyeron capillas laterales, cubiertas con bóvedas de
crucería.
El ábside también está cubierto con una bóveda de crucería con seis nervios,
que confluyen en una clave central dónde está esculpido un Agnus Dei.
A ambos lados del tramo presbiterial encontramos dos capillas laterales de
diferente factura a las del resto del templo y concebidas a modo de absidiola.
Su perímetro es pentagonal, como el ábside. También tiene una bóveda apoyada
en seis nervios y con una clave de vuelta central.
En las tres caras que dan al exterior se practicaron tres ventanas. En las de
los extremos encontramos rosetones y en la central un gran ventanal
apuntado, los tres decorados con tracerías góticas.
En el muro norte se abre la puerta principal de acceso.
Está formada por cuatro arquivoltas apuntadas y protegidas por un guardapolvo.
Los capiteles de las columnas y ménsulas en que se apoyan están decorados con
hojas de acanto. En las dovelas centrales del arco interior podemos ver
esculpidos dos escudos de la villa ducal de Montblanc. También está el emblema
de la familia Marçal en el lado derecho. Los dos fueron benefactores del
convento y participaron en la construcción de esta portalada.
Sobre la puerta, corona la fachada un gran ventanal gótico de
características similares a los de la cabecera, si bien muestra un trabajo más
refinado.
La capilla de San Antonio, situada en el lado izquierdo del quinto tramo de la
nave, fue ampliada en época barroca y se cambió su advocación por la del
Santísimo. También se eliminó la capilla del lado derecho, para abrir una
puerta que comunicara el templo con el claustro.
Este estaba adosado al muro occidental de la iglesia. Fue construido en el
siglo XIV y se demolió en el XIX, cuando el convento era una destilería. Tenía
planta cuadrada y conocemos su forma y distribución gracias a unos dibujos
hechos por Ramon Cantó en 1894. Estaba formado por dos niveles. En el inferior
había ventanas apuntadas con arcos trilobulados, apoyados en columnas de
sección tetralobulada que tenían capiteles decorados con motivos vegetales muy
esquemáticos. En el piso superior se abrían ventanas de medio punto de factura
posterior. Durante el año 2000 se hicieron varias excavaciones arqueológicas
en este sector que permitieron encontrar numerosos fragmentos de los arcos,
columnas y capiteles correspondientes al piso inferior. Con estos fragmentos
se quieren reconstruir las alas sur y oeste, para permitir una utilización
turística del espacio.
|