Provincia de Tarragona
Santa María de Poblet
(Vimbodí, Conca de Barberà)
41º 22,917'N ; 1º 5,078'E
Claustro
La primera galería en empezarse a construir fue la que se encuentra adosada al
muro norte del templo. Está formada por arcos apuntados, que se apoyan en
pilares con columnas adosadas. Dentro de estos arcos apuntados se abren dos arcos
de medio punto, soportados por parejas de columnas. Los capiteles están
decorados con motivos vegetales y geométricos. En el muro del templo podemos
ver un banco de piedra, ahora recubierto con madera, destinado a la lectura.
Al construirse el resto de alas del claustro fue necesario sobrealzarla para igualar sus alturas. Es por este motivo que se encuentra también
cubierta con una bóveda de crucería.
El resto de alas se construyeron durante el siglo XIII, ya en un bello estilo
gótico.
Sus ventanas están caladas de acuerdo con el canon Bernardino, reposan en
columnas octogonales con sus capiteles esculpidos con motivos florales.
También tienen este tipo de decoración las ménsulas en que se apoyan los
nervios de la bóveda.
En las paredes del claustro podemos observar numerosas tumbas de la nobleza
catalana.
En la galería norte, ante el refectorio podemos encontrar el templete. Fue
edificado en el siglo XII. Su planta es hexagonal y está cubierto con una
bóveda de crucería. En el centro podemos encontrar la fuente, con treinta y
un caños, para que los monjes pudieran lavarse las manos antes de entrar
al refectorio. En la actualidad está en proceso de restauración
El refectorio, o comedor, está cubierto con bóveda de cañón ligeramente
apuntada, pese a que se construyó en el siglo XII. Las grandes ventanas que
iluminan la sala son de medio punto abocinadas. En el centro encontramos
una fuente destinada a lavar los platos una vez finalizada la comida. En el
fondo a la derecha, encontramos el púlpito del lector, al que se accede por
una escalera, que se encuentra dentro el muro, protegida por dos arcos de medio
punto.
A su lado podemos encontrar la antigua cocina, que conserva buena parte de la
estructura del siglo XIII. De planta rectangular está cubierta por una bóveda
de crucería, en el centro de la cual estaba el agujero para la salida de los humos,
ahora cegado. Todavía se conserva el torno, que servía para pasar los platos al
refectorio.
En esta ala del claustro podemos encontrar también el calefactor, sala
cubierta con bóveda de cañón y dónde podemos encontrar un gran hogar de fuego,
donde se podían calentar los monjes en invierno.
En el ángulo nordeste encontramos el locutorio. Fue construido en el
siglo XIII. Se trata de una sala rectangular dónde los monjes se encontraban
para poder hablar, debido a que en el resto del monasterio estaba prohibido. Está
cubierta con una bóveda de piedra apuntada.
En el norte del locutorio encontramos la actual biblioteca. Está formada por dos
salas, la primera de las cuales era el antiguo scriptorum y la segunda
una sala para los monjes jóvenes. Iluminada por grandes ventanas de medio
punto, está cubierta por bóvedas de crucería, sostenida en el centro por columnas
cilíndricas, que dividen la sala en cinco tramos. La segunda estancia
sufrió un incendio antes de la desamortización de 1835. Fruto de este
incidente las columnas se van resquebrajaron y fueron reforzadas con anillas de hierro
para evitar que cedieran, hasta que fueron sustituidas en una campaña de
restauración.
La sala capitular está situada en el ala este del claustro.
Sigue los patrones habituales en este tipo de recintos. La puerta que da al
claustro está formada por una arcada de medio punto con arquivoltas,
flanqueada por dos ventanas geminadas, también formadas por arcos de medio
punto en gradación.
Sus capiteles están decorados con motivos vegetales.
Siguen esta misma disposición las ventanas que podemos encontrar en el fondo de
la sala.
La cubierta es de bóvedas de crucería, que se apoyan en cuatro columnas situadas
en el centro de la sala.
Los capiteles están decorados con motivos entrelazados y vegetales.
Sobre estas salas, encontramos el gran dormitorio de los monjes. Se trata de
una sala de grandes dimensiones, ochenta siete metros de longitud, cubierta
con un envigado de madera que se apoya en diecinueve arcos de diafragma.
Estos se apoyan en ménsulas esculpidas con motivos florales y geométricos de
inspiración arábiga, como si se tratara de cestos. En la actualidad se han
eliminado las celdas donde dormían los monjes se está instalando la nueva
biblioteca.
El lado oeste del claustro fue muy modificado durante los siglos XIV y XV,
debido a la construcción del palacio real.
En sus muros podemos ver numerosas marcas de cantero.
En la planta baja destaca una sala, dividida por una hilera de columnas
prismáticas en dos naves, cubierta con bóvedas de crucería. Durante el siglo
XIII era utilizada como refectorio de los conversos, pero en el siglo XIV fue
convertida en bodega, de la que todavía se pueden ver las conducciones de piedra,
que llevaban el mosto a las tinas. Fue necesario excavar su subsuelo para
poder colocar las grandes botas de vino, quedando al descubierto los
cimientos de las columnas. En las últimas restauraciones, se ha devuelto a la
sala su altura original. En la imagen en blanco y negro podemos ver la sala
antes de iniciar dicha restauración.
En este sector también podemos encontrar la puerta que da acceso al claustro
desde el exterior. Formada por arcos de medio punto en gradación, con
arquivoltas sustentadas en columnas, con los capiteles finamente esculpidos.
|