Templo edificado en el siglo XII. Se cree que formaba parte de un conjunto monástico hoy desaparecido y que fue donado por el obispo Guillermo a fray Garcia en 1186. Desde el año 1905, fue utilizado como capilla de la escuela de Corazón de María que había al lado y que fue derribada en los años ochenta. A partir de 1997 fue la sede del Museo Baltasar Lobo, donde se exponía la obra de este escultor, hasta que hace unos años se trasladó a otra ubicación.

El templo mantiene muchas similitudes con la cercana iglesia de Santiago del Burgo. Inicialmente estaba formada por tres naves que terminaban en tres ábsides planos.

En 1768 se reformó profundamente el templo, unificando las naves, que se cubrieron con una bóveda de yeso barroca, en la que se vislumbran los arcos fajones apuntados de la antigua nave central.

La ventana del ábside central es la más decorada de todo el edificio. Tiene dos arquivoltas sustentadas por un par de columnas con los capiteles decorados con motivos vegetales.

Las ventanas de los ábsides laterales son mucho más simples: con dos arcos de medio punto en gradación y un solo derrame.

Los muros laterales del templo están divididos en cuatro tramos gracias a robustos contrafuertes. En cada uno de los tramos se abre una ventana en forma de aspillera enmarcada por un arco de medio punto, como las de los ábsides laterales.

 

La portada del muro sur está formada por tres arquivoltas en gradación de medio punto. Se pueden ver todavía los soportes de un pórtico que ha desaparecido.

Las arquivoltas se apoyan en tres parejas de columnas, que tienen los capiteles decorados con motivos vegetales.

En el lado norte también encontramos una portada, en este caso formada por dos arquivoltas mucho más sencillas.

Como en el caso de la portada sur, los capiteles son de temática vegetal.

A los pies del templo hay otra puerta reconstruida en época barroca.

Corona el testero una espadaña de factura moderna.