Castilla y León - Provincia de Segovia


Iglesia de la Virgen de la Peña
(Sepúlveda, Segovia)

41º 18,126'N ; 3º 45,032'O   




Templo construido el año 1144. Mantiene bastantes similitudes con el de San Salvador. Se encuentra cerca de un mirador que ofrece unas sensacionales vistas sobre el río Duratón.


Está formado por una única nave acabada en un ábside semicircular. Este fue mutilado al construirse un cambril en época barroca. Todavía se puede observar parte de la decoración exterior, dónde encontramos unas columnas adosadas, con sus capiteles esculpidos y un par de líneas de imposta. La superior está decorada con motivos florales, mientras que la inferior tiene un ajedrezado. Todavía se pueden observar fragmentos de las ventanas de medio punto, que originariamente iluminaban el ábside.


En la parte superior del tambor absidial encontramos una moldura esculpida, que se apoya en canecillos decorados con figuras humanas, animales, motivos vegetales y geométricos.

Canecillos y capiteles del ábsideCanecillos y capiteles del ábside

 


Interiormente el espacio del ábside lo ocupa un gran retablo barroco, donde se venera la imagen de la Virgen de la Peña, una talla románica de madera policromada del siglo XII.


La nave está dividida en tres tramos, cubierta con bóveda de cañón reforzada con arcos fajones. Estos se apoyan en columnas adosadas y que tienen los capiteles esculpidos.


Lo más interesante de este templo sin ningún tipo de duda es la portalada de acceso.


Está formada por tres arquivoltas ricamente decoradas. La más exterior tiene motivos vegetales esculpidos. En la segunda se representan los veinticuatro ancianos de la Apocalipsis, si bien en este caso sólo hay veintitrés. En el centro encontramos esculpida la mano de Dios. La primera está esculpida con seis ángeles y rodea a un interesante tímpano. Es uno de los pocos que encontramos en la provincia de Segovia.

Detalle portalada

Detalle arquivoltas con los ancianosDetalle arquivoltas con los ancianos

La mano de Dios y los ancianos del Apocalispis

 

 


En el centro del tímpano encontramos representado a un pantocrátor con una mandorla romboidal. Lo rodea el tetramorf, que tiene la particularidad que los evangelistas tienen alas.


El dintel también está esculpido. El espacio central lo ocupa un crismón flanqueado por dos ángeles. A la derecha del crismón podemos ver a San Miguel pesando las almas y a la izquierda una caballero luchando con un dragón.


La arquivolta central se apoya en dos columnas con los capiteles esculpidos con figuras humanas y animales fantásticos.


A ambos lados de la portalada encontramos dos columnas adosadas con los capiteles ricamente esculpidos. Podemos ver varias figuras humanas y un caballero luchando con una bestia.


Completa la decoración de la portalada un friso de arcos polilobulados acabados en ménsulas esculpidas con figuras humanas. En el interior de los arcos podemos encontrar bestias feroces y también figuras humanas.


El pórtico que protege la portalada fue totalmente reformado en el siglo XVI y los arcos se cerraron con rejas de hierro.


En el muro oeste encontramos otra puerta, en este caso muy sencilla. Está formada por un arco de medio punto dovelado, que está protegido por un guardapolvo esculpido con motivos vegetales. 


La torre campanario está situada junto al presbiterio, en el muro norte, pero separada del templo. Tiene planta cuadrada y está dividida en tres tramos mediante dos líneas de imposta. En el más inferior encontramos dos grandes arcos de medio punto ciegos, sobre los que hay una pequeña ventana. Esta está protegida por un arco de medio punto, que  se apoya en pequeñas columnas. En el tramo superior encontramos tres filas de arcos de medio punto en cada uno de los muros. En las dos hileras superiores los arcos están decorados con arquivoltas, que se apoyan en columnas con los capiteles esculpidos con motivos vegetales.

Torre campanario         Torre campanario


El tejado del templo está apoyada en canecillos esculpidos, algunos de ellos muy deterioradas.



Los que encontramos en el muro norte han sufrido menos las inclemencias del paso del tiempo.


En el interior del templo también encontramos una talla de un Cristo Crucificado. 


Cerca del templo pude observar algunos elementos decorativos de época románica incrustados en los muros de las casas. Probablemente corresponden a elementos del antiguo pórtico románico o al ábside.