Castilla y León - Provincia de Segovia
Iglesia de El Salvador
(Sepúlveda, Segovia)
41º 17,869'N ; 3º 45,028'O
Edificada en la parte más alta de la población, junto al castillo, encontramos
el primer templo románico de la provincia de Segovia. Fue edificado el año
1093.
Su planta es de nave única acabada con un ábside semicircular, precedido de un
pequeño tramo presbiterial.
La nave se cubre con bóveda de cañón reforzada con arcos fajones, que
descansan en pilares adosados al muro. Todo el templo está rodeado por una
línea de imposta esculpida que pasa por debajo de los ventanales laterales y
por encima de los del ábside. En los muros laterales encontramos una segunda
línea de imposta que transcurre por encima de estas ventanas.
La decoración de los muros laterales se completa con unos grandes arcos de
medio punto entre los pilares. Estos arcos se apoyan en columnas adosadas que
tienen los capiteles esculpidos de una manera muy arcaica, pero al mismo
tiempo muy bella. También están esculpidos los ábacos, con motivos geométricos
y florales
Uno de los capiteles, muy deteriorado por cierto, rompe con la temática
escultórica del resto, al mostrarnos lo que parece un caballo y una
cabeza humana. Otro nos muestra una bestia boca abajo, una serpiente y una
cabeza humana.
Dentro del templo se conserva una interesante pila bautismal, situada a los
pies de la nave
El ábside está precedido por el presbiterio, dónde encontramos el arco triunfal.
Este se apoya en dos columnas que tienen los capiteles bellamente esculpidos
con motivos vegetales. En los ábacos y la línea de imposta podemos ver
pequeñas cabezas humanas e incluso una feroz bestia que está devorando a un
hombre, mordiéndole el brazo.
El ábside sólo está decorado internamente por una línea de imposta y tres
ventanas abocinadas, que iluminan una bella talla del Cristo Crucificado. Esta talla ha sido restaurada recientemente y la policromía
es
fruto de esta restauración. La talla pasó muchos años escondida y tratada como
un trozo de madera sin utilidad. llegó a ser el nido de diferentes animales.
Por suerte se consiguió salvar de la total destrucción y durante un tiempo
estuvo en la capilla del cementerio, hasta que se restauró y se puso en la
ubicación actual. Durante la restauración no se pudo salvar la policromía
original, por el mal estado de conservación y se pintó nuevamente, siguiendo
los cánones de la época y los pocos restos que quedaban del original. La cruz
también es de factura moderna.
Exteriormente el ábside está dividido en cinco tramos gracias a seis columnas
adosadas, que tienen los capiteles esculpidos. Estos, junto con los
canecillos,
que sostienen la cornisa decorada y el tejado, están esculpidos, como todo el
templo, de forma arcaica. Los motivos más representados son cabezas humanas,
vegetales y geométricos.
Los tres ventanales presentan forma de saetera enmarcada por dos
arquivoltas. La más interior se apoya en dos columnas con los capiteles
esculpidos. Una línea de imposta recorre el ábside a la altura del arranque de
los arcos.
La galería porticada fue añadida posteriormente. Se cree que fue en el siglo XII.
Ocupa los muros oeste y sur, protegiendo así las dos puertas de acceso. El
lado oeste ha perdido sus arcos y sólo se conserva el arco que forma la
puerta.
A ambos lados de la puerta, en este muro oeste también encontramos un bello
ventanal, que sigue el esquema de las ventanas del ábside.
La puerta de acceso al templo del muro oeste está formada por un sencillo arco
de medio punto dovelado, con apariencia de arco de herradura, gracias a unos
ábacos que sobresalen del trazado del arco.
En la galería del lado sur encontramos ocho arcos de medio punto, agrupados
por parejas. El punto de unión entre los dos arcos se apoya en una columna con
el capitel esculpido con motivos vegetales, animales y personajes humanos.
El pórtico sur protege la puerta de acceso al templo. Se trata de una puerta
muy sencilla, formada por un arco de medio punto, protegida por un guardapolvo
ajedrezado.
La torre campanario se construyó exenta, comunicada con el templo por un pequeño pasillo.
Tiene planta cuadrada y cumplía tanto funciones religiosas como defensivas.
Está formada por tres cuerpos. El inferior tiene forma de gran zócalo macizo.
El segundo piso tiene dos grandes ventanas de medio punto con una imposta
ajedrezada. En el piso superior encontramos también dos ventanas de medio punto
en cada muro. En este caso cada ventana está formada por dos ventanas
geminadas, separadas por un mainel con un capitel esculpido.
Como en el caso del ábside, en la parte superior de los muros laterales
encontramos canecillos esculpidos en los que se apoya el tejado.
Si en algunos momentos he aprovechado este espacio para criticar la poca
sensibilidad con los visitantes o con los que intentamos promocionar nuestro
patrimonio, es de justicia hacer también una mención cuando se produce todo lo
contrario. La Diputación de Segovia ofrece visitas guiadas gratuitas en
algunos monumentos de la provincia. Los dos grandes templos de Sepúlveda están
dentro de estos monumentos visitables. Y no sólo esto, la persona que hace la
visita, a más de hacerla de una manera muy amena y con un entusiasmo que te
llega a emocionar, me facilitó en todo momento la toma de imágenes de los
dos templos. Así pues, desde aquí agradecimiento por el trato recibido y el trabajo hecho. Gracias.
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