Castilla y León - Provincia de Salamanca
Catedral de Santa María
(Salamanca)
40º 57,635'N ; 5º 39,960'O
En el año 1102, Raimundo de Borgoña y su esposa Urraca, hicieron donación de
varios bienes y rentas al obispo Jerónimo de Périgord para que se reparara
el templo dedicado a Santa Maria, que durante la ocupación musulmana había
sido abandonado el culto.
Sobre este templo visigodo o prerrománico se empieza a construir la nueva
iglesia románica a principios del siglo XII. Cuatro siglos más tarde, el
aumento de fieles que experimentó la población de Salamanca y el apogeo de su
nobleza, hace que sea necesaria la construcción de un nuevo templo, más
acorde con el estatus de la ciudad.
Contrariamente a lo que es habitual, para construir la nueva catedral no se
destruyó el templo románico, si no que se construyó a su lado. La
Catedral Vieja se utilizará a partir de ese momento como templo para los feligreses de la zona.
El nuevo templo se empieza a construir en 1513, patrocinado por los Reyes
Católicos, y se tarda dos siglos al concluir todas las obras y consagrarla
solemnemente. Por este motivo hay una variación en el estilo arquitectónico,
empezándose en estilo gótico y terminándose en estilo barroco.
Tiene planta rectangular, con tres naves.
Las naves están cubiertas por bóvedas estrelladas.
Entre los contrafuertes de los muros podemos encontrar dieciocho capillas
laterales profusamente decoradas.
La Capilla Mayor tiene planta rectangular. Está cubierta con una bóveda estrellada, ricamente decorada con filigranas doradas.
En ella se venera la imagen de la Virgen de la Asunción, realizada en 1624 por
Esteban de Rueda. A ambos lados de la capilla encontramos dos urnas de plata,
que contienen los restos de San Juan de Sahagún, patrón de la ciudad y de
Santo Tomás de Villanueva.
Como que no se demolió el templo románico, donde se podía seguir realizando el
culto, se produjo otro hecho poco corriente en la construcción de los templos
de la época.
Contrariamente a lo que es habitual, se empezó el templo por los pies de la nave
y se terminó por la cabecera. Esta se modificó de acuerdo con los gustos de la
época y se sustituyó el planteamiento inicial de cabecera semicircular, por
una de rectangular de inspiración Herreriana.
En el crucero se levanta un cimborio barroco, ricamente decorado por el interior con escenas de la Virgen
La iglesia está iluminada por noventa ventanales, que originariamente fueron
realizados en Flandes. Noventa son también los medallones, que decoran los
muros del templo. En ellos se representaron profetas, evangelistas y otros
personajes importantes. Completan la decoración los numerosos escudos
catedralicios distribuidos por los diferentes muros.
En el siglo XVIII se construyó el coro, que ocupa dos tramos de la nave
principal.
El exterior del templo muestra claramente trazas renacentistas y barrocas, por
lo tanto se escapan de la temática de esta web. A pesar de todo, realizaremos una
breve descripción, para dar una visión completa del monumento.
El elemento más destacado es la fachada principal, decorada con relieves
correspondientes al nacimiento de Jesús y la Epifanía.
Encima suyo vemos a Cristo Crucificado, rodeado por San Pedro y San Pablo.
La Puerta de Ramos está situada en el muro norte, cerca de los pies de la
nave. En ella se representa la entrada de Jesús en Jerusalén.
Es en esta puerta dónde encontramos la imagen más buscada por los turistas que
se acercan a la catedral: el astronauta. Evidentemente no se trata de una
imagen original del siglo XVI, si no que fue esculpida durante unas obras
realizadas en 1993. También podemos ver un dragón, o un mono según la
interpretación, con un helado de tres bolas.
Las otras dos portaladas se encuentran en los brazos del transepto,
Otra puerta comunicaba las dos catedrales a la altura de la capilla de la Virgen
de Morales. Con el paso de los años, se remodeló esta capilla, cegando la
puerta y fue necesario construir una nueva puerta en la capilla de San Lorenzo, a los pies de las catedrales. Gracias a esta puerta, de sencilla
factura, podemos acceder a la
Catedral Vieja y al
claustro.
También a los pies de la nave encontramos la Torre de las Campanas, que fue
aprovechada de la
Catedral Vieja, pero a la que se le añadió un nuevo cuerpo de estilo plateresco.
En 1705 sufrió un incendio, que obligó a restaurarla. Estas obras se
aprovecharon para construir un nuevo piso. El terremoto de Lisboa de 1755,
causó numerosos desperfectos, que estuvieron a punto de hundirla. Por suerte
se pudieron reforzar sus muros y salvarla así de la destrucción.
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