La iglesia actual de San Saturnino está edificada sobre los restos de un templo anterior de estilo románico construido entre 1085 y 1103 . El aumento de población y de poder económico de la villa fue el motivo por el cual a finales del siglo XIII se demolió el templo románico y se construyó uno nuevo gótico. También es de la misma época la parroquia de San Pedro, situada en el centro de la población, fuera las murallas del Cerco.

Su posición dentro del Cerco de Artajona le confirió el aspecto que tiene de fortaleza. El recinto amurallado actual también es del siglo XIII, si bien rodeando al primitivo priorato románico ya existía otro del siglo XI.

La planta de la iglesia es rectangular acabada en un ábside poligonal. La nave está cubierta con bóveda de crucería, los nervios de la cual se apoyan en columnas adosadas, que descargan su fuerza en robustos contrafuertes. Los capiteles de las columnas prácticamente han desaparecido en su totalidad. El ábside tiene tres ventanas con arco apuntado, que por la parte exterior está sustentado por dos columnas con capiteles decorados. La cornisa que hay bajo el tejado está apoyada en canecillos, algunos de ellos decorados con motivos vegetales, animales y de figuras humanas siguiendo la tradición románica. En el interior del templo se puede observar un bello retablo del siglo XVI.

Al estar situada en el punto más elevado del recinto amurallado, se convirtió también en un punto estratégico desde el punto de vista militar. Por este motivo se levantaron los muros laterales hasta el nivel de la bóveda y se construyó a su alrededor un camino de ronda. La torre circular, que podemos ver en el lado oriental permitía el acceso al tejado, antes de la reforma que se hizo en el siglo XIV. Fue precisamente en este siglo cuando se edificó la torre campanario. Fue diseñada para que tuviera varias utilidades. El primer piso estaba destinado a mazmorra. Su acceso se realizaba a través del techo, dónde una pequeña apertura comunicaba con el piso superior, destinado al aposento del vigilante. En 1520 se reformaron estos dos espacios convirtiéndolos en sacristía y abriendo una puerta que la comunicaba con el presbiterio. El tercer piso de la torre estaba destinado al cuerpo de guardia y estaba comunicado con los caminos de ronda del tejado. El último piso, al cual se accedía a través de un puente levadizo situado en el tejado, es utilizado como campanario. Tiene dos grandes ventanas apuntadas en cada lado.

La portalada principal se abre a los pies de la nave. Es el único punto dónde se rompe la sobriedad del templo y podemos observar elementos escultóricos muy interesantes. Destaca la puerta enmarcada por finas arquivoltas, algunas de ellas decoradas si bien en muy mal estado. En el tímpano podemos ver esculpida la figura de San Saturnino rodeado por las figuras de un rey (Felipe el Hermoso) y una reina (Juana I de Navarra) que imploran su favor para que haga salir al demonio de las tierras del Llenguadoc y Navarra. Junto al rey podemos ver el escudo del condado de Tolosa de Llenguadoc. En el dintel se pueden ver representadas cuatro escenas del martirio de San Saturnino.

Flanquean la portalada unas galerías de arcos ciegos apuntados. En concreto podemos encontrar seis en cada lado, lo que nos hace pensar que fueron destinados a acoger las imágenes de los doce Apóstoles. En la actualidad sólo podemos contemplar los arcos, decorados con tracerías góticas y apoyados en columnas de fuste liso y capiteles decorados con motivos vegetales.