Situada a la parte baja del pueblo, fuera del recinto amurallado, sustituyó al anterior templo dedicado a San Juan. Esta iglesia se edificó en el siglo XIII, al mismo tiempo que el templo de San Saturnino situado en el Cerco.

Inicialmente fue diseñada con tres naves, que el año 1862 fueron suprimidas y se dotó al templo de planta de cruz latina con la nave dividida en tres tramos. Las capillas laterales se abren a la nave a través de arcos de medio punto. La nave y el crucero están cubiertos con bóveda de cañón. La cabecera es plana.

En el muro del lado izquierdo, justo antes de llegar al crucero, se abre una antigua puerta gótica del siglo XIII, si bien muy reformada con el paso de los siglos. A su lado podemos ver la torre campanario de planta cuadrada. Su origen es medieval, pero también ha sufrido profundas modificaciones. Como sucede en la iglesia de San Saturnino, encontramos una pequeña torre circular con una escalera de caracol en su interior, que servía por acceder al campanario. El muro derecho del templo quedó prácticamente oculto desde el exterior en época barroca, cuando se adosaron varias construcciones.

La portalada principal está situada a los pies de la nave y es de gran sobriedad. La puerta de acceso al templo es gótica, de finales del siglo XIII. Está formada por arquivoltas apuntadas, desprovistas de decoración. La fachada está rematada por un frontón neoclásico.

Dentro el templo destaca su retablo dónde hay dos tallas de San Pedro y de San Saturnino, un tríptico sobre la Epifanía y otros elementos barrocos como parte de las sillas de un antiguo coro.