Monasterio fundado en el siglo XI tal y como constaba en una lápida esculpida, que se conservaba en el claustro y que hoy ha desaparecido. En ella se podía leer que el monasterio había sido construido por orden del noble Alfonso Suárez y su esposa Cristilde en el año 1017.

En el siglo XII se instaló una comunidad benedictina, que convirtió el monasterio en un cenobio poderoso y con un gran número de propiedades. También contribuyó a su crecimiento el hecho de disponer, desde 1198, de un albergue para los peregrinos que iban hasta Compostela por la ruta de la costa. Durante el siglo XIII recibió numerosas donaciones que contribuyeron al crecimiento del monasterio, el cual potenció la agricultura, la ganadería y la pesca en la zona.

En 1660 fue profundamente reformado, conservándose de la época románica únicamente la puerta de acceso del siglo XIII, formada por una sencilla arquivolta de medio punto y la torre de campanario. Esta recuerda a la del monasterio de San Salvador de Cornellana, si bien es mucho más austera. Fue construida entre los siglos XII y XIII con planta cuadrada. Tiene tres plantas, decrecientes en altura y anchura, separadas por impostas. En el piso superior se abrieron grandes ventanales de medio punto, muy modificados posteriormente. En los pisos inferiores, en cambio, la iluminación se consigue gracias a ventanas en forma de saetera por la parte exterior y derrames por el interior.

El monasterio sufrió la desamortización de 1835, quedando la iglesia como parroquia del municipio de Celorio. Casi un siglo más tarde, en 1919, el cenobio fue convertido en casa de ejercicios espirituales de la Compañía de Jesús lo que impide acceder al templo fuera de las horas de culto.