Aragón - Huesca
Catedral de San Vicente de Roda de Isábena
(Isábena, Ribagorza)
42º 17,494'N ; 0º 31,693'E
Nos encontramos ante uno de los últimos edificios de Aragón que he
incorporado a la web. Durante todo el tiempo que ha transcurrido desde que
visité este monumento hasta el día de hoy, he dudado entre si debía hacer
constar este monumento en la web o no. Mi visita durante el mes de septiembre
del 2006 fue muy frustrante. Había visto fotografías del templo y del
claustro y me parecía espectacular, como realmente es. El problema es la
visita en sí.
En primer lugar sorprende que parte de las dependencias del recinto, entre ellas
el refectorio, han sido habilitadas como restaurante y no son visibles si no
decides comer allí. Hasta cierto punto se puede entender la iniciativa, si
realmente sirve para el mantenimiento del recinto. Lo que me resultó increíble
es la conversión de la sala capitular en una tienda de recuerdos y artesanía
que impiden la contemplación de este espacio. De este modo también se impide
la visita a la capilla de San Agustín, la edificación más antigua del
recinto catedralicio y que conserva restos de pinturas murales.
Después de estas decepciones parece difícil poderlo superar. Pues no. Una
vez se ha pagado la entrada de 2,5 € para poder visitar el templo románico,
resulta que ¡la visita guiada duró unos diez minutos!. Fue visto y no visto.
Pasados unos días descubrí que en el interior del templo también podemos
observar restos de pinturas murales muy interesantes. ¿Dónde estaban? Ni
visitamos aquella zona, ni la guía las mencionó en ningún momento... A
saber cuántas cosas se "olvidó" de enseñarnos. Para acabar la colección
de agravios, como suele pasar cuando hay una bonita tienda de recuerdos llena
de libros y postales, no se podían hacer fotografías dentro del templo. Al
ser una visita improvisada no pude pedir los permisos correspondientes al
obispado, pero identificarme como autor de esta web dedicada al conocimiento
del patrimonio románico no me sirvió de nada. Por este motivo no podemos
adjuntar fotografías demasiadas del interior del templo, las pocas que podéis
ver han sido realizadas de forma "clandestina". Si tienes imágenes del interior de
la iglesia y las quieres compartir con nosotros, no dudes en escribirnos.
Además, mi visita coincidió con las obras de restauración que se están
llevando a cabo. Es por este motivo que no pude ver ni fotografiar el pórtico.
Por cierto, la guía tampoco lo comentó en ningún momento. Por suerte un buen
amigo de la web me ha hecho llegar algunas imágenes de cuando visitó este
edificio hace unos años. Las imágenes que yo puedo aportar se limitan únicamente
al claustro.
Finalmente, ante la importancia de este monumento, no podía dejar de reflejarlo en esta web destinada a difundir el patrimonio medieval que
tenemos a nuestro alrededor.
Los orígenes de la diócesis del Pallars y la Ribagorza los encontramos en el año
888, cuando el obispo Adulfo intenta crearla por primera vez. Este primer
intento resultó fallido y no fue hasta el año 939 que se consigue la
diócesis.
La consagración del primer templo de Rueda de Isábena data del año 957. Era
un templo situado dentro del castillo y del que todavía se pueden ver algunos
restos en la capilla de San
Agustín.
La catedral de Roda empieza a construirse en el siglo X. Este templo fue
arrasado por Abd-Al-Malik entre 1003 y 1006. Sancho III de Navarra la hizo
reconstruir, consagrándose hacia el año 1024.
El templo presenta tres naves de cuatro tramos acabadas en tres ábsides
semicirculares. Estos están decorados externamente siguiendo las tendencias
lombardas con lesenas y arcos ciegos.
La nave central se cubre con bóveda de cañón, reconstruida en el siglo
XVIII. Las laterales, en cambio, están cubiertas con la bóveda de arista
original del siglo XII.
Lo que más destaca de este templo es su imponente cripta. Edificada en 1125,
ocupa la cabecera y parte de las naves: dos tramos de la nave norte, uno y
medio de la central y uno de la sur.
La cripta central es lo más espectacular de todo el edificio. Fue edificada por el
obispo San Ramón . Está dividida en tres pequeñas naves cubiertas con bóvedas de arista, que se apoyan en cinco parejas de columnas, dónde
descansan los arcos formeros y fajones. Las bóvedas son de arista y los
capiteles decorados toscamente con motivos geométricos.
Los tres arcos que
comunican el templo con esta cripta son de factura posterior.
En el interior de la cripta se conserva el sarcófago de San Ramón. Una bella
obra románica, que originariamente estaba empotrada en el muro del ábside.
Posteriormente se llevó al claustro, para volverlo a colocar más tarde en la
cripta.
Está totalmente esculpido y en algunas partes todavía se puede observar
parte de la policromía con que estaba decorado. En la parte frontal están
representadas varias escenas de la vida de la Virgen Maria. En concreto se
representan la Anunciación, la Visitación, el Nacimiento de Cristo y la Epifanía.
En el lateral derecho se representa la Huida a Egipto, mientras que el lateral
izquierdo está esculpido con una escena de la vida de San Ramón.
La cripta del lado sur fue terminada en época moderna. Los constructores
lombardos sólo iniciaron el arranque de las bóvedas de arista que lo tenían
que cubrir.
La cripta del lado norte, en cambio, es mucho más interesante, pues era el
lugar dónde se guardaba el tesoro catedralicio. Es estrecha y alargada.
Está cubierta con bóveda de cañón, que prácticamente arranca del suelo.
La cabecera está decorada con pinturas murales de principios del siglo XIII,
en las que todavía se pueden ver a un Cristo en Maiestas Domine rodeado por el
Tetramorfos. También se puede ver una escena en que un hombre lucha
contra dos monstruos, el bautismo de Jesús en el Jordán y a San Miguel
valorando si las almas han de ir al Cielo o al Infierno.
Bajo la ventana que centra el ábside encontramos una cenefa en la que se representa un calendario agrícola con escenas típicas de cada mes.
Se conservan en este espacio unas pilas destinadas a guardar aceite y la
arqueta que conserva las reliquias de San Valero. Estaba decorada con
esmaltes, pero fueron robados por Erik el Belga y sólo se han
podido recuperar algunos.
Con respecto al resto del templo, lo más destacable es el ábside central. En
él se conserva la talla románica de San Juan, que formaba parte de un
calvario similar a los que podemos encontrar en el
Valle de Boí. Lamentablemente el Cristo, que también se había conservado,
fue quemado durante la Guerra Civil.
El ara de altar se apoya en cuatro tallas románicas dónde están
esculpidos unos ángeles que sostienen los símbolos del Tetramorfos.
A los pies de la nave encontramos el coro y el órgano, añadidos
posteriormente.
A su lado se conservan algunos utensilios del obispo San
Ramón como unas sandalias, guantes, la mitra y el sudario (s XI).
También se
conservaba su silla, pero fue uno de los tesoros que Erik el Belga se llevó
de la catedral. Desgraciadamente se troceó y sólo se han podido recuperar
unos fragmentos.
La puerta que comunica el templo con el exterior se encuentra en el muro sur.
Está protegida por un pórtico del siglo XVIII. La portalada románica se
construyó en el XIII y está formada por seis arquivoltas de medio punto en
gradación. Están decoradas con bocel y la más exterior con puntas de
diamante
Las arquivoltas se apoyan en tres parejas de columnas que tienen los capiteles
historiados. En el lado izquierdo podemos ver Adán y Eva, el martirio de algún
santo que muere decapitado, un ángel luchando contra el dragón de las siete
cabezas de la Apocalipsis, a San Ramón bendiciendo, a San Miguel
pesando las almas y la presentación en el templo.
En el lado derecho se pueden ver las escenas de la lucha entre un soldado y
un león, la Huida a Egipto, la Anunciación, la Visitación, el Nacimiento de
Cristo y la Epifanía.
Adosado al muro norte del templo se encuentra el claustro
construido a mediados del siglo XII.
En 1149 pierde la condición de catedral al trasladarse la sede de la diócesis
a la recién conquistada Lleida.
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