Aragón - Provincia de Zaragoza
Virgen del Campo Alavés
(Torrijo de la Cañada, Comunidad de Calatayud)
41º 26,668'N ; 1º 56,180'O
El lugar de Campalavés aparece citado varias veces en las crónicas de
las batallas que tuvieron lugar entre los reinos de Castilla y de Aragón
durante el siglo XIV.
No se tiene constancia de cuando se construyó el templo dedicado a Nuestra
Señora de Campalavés, si bien en el momento en que Jaume I concedió
diversos privilegios al pueblo de
Torrijo de la
Cañada, ya se hablaba de una Virgen milagrosa a la que se rezaba para que lloviera en épocas de sequía y durante el verano para que no
se produjeran tormentas. Fue tal la creencia en estos hechos relacionados con el agua, que
se dispuso que hubiera un cura permanentemente entre el 14 de mayo y el 14 de
septiembre, épocas importantes por el campo, y que se celebraran diariamente
dos misas en este periodo, para pedir a la Virgen la protección frente las
tormentas y que no faltara nunca agua.
Algunos estudiosos han querido ver en el nombre del Campo Alavés, filiaciones
con la provincia de Álava. Esta teoría se basaría en la presencia de soldados
de esta región vasca, bajo las órdenes de Castilla, en las constantes luchas
entre Aragón y Castilla en la Guerra de los Pedros. El Campalavés
jugó un papel importante en estas batallas, debido a que en más de una ocasión fue el
lugar por el cual los dos ejércitos cruzaban la débil frontera. Se trata de
una teoría totalmente infundada, pues según un documento del 1562, que data del momento en que la iglesia del
Campo Alavés pasó a depender de Nuestra Señora del Hortal de Torrijo, en época de Jaume I, es decir en el siglo XIII, ya
se hablaba de la Virgen milagrosa del Campalavés.
La iglesia actual es de estilo barroco, de los siglo XVIII, y aloja en su
interior un bello retablo con las imágenes de los patrones de Torrijo,
San Félix y Santa Régula, flanqueando la imagen de la Virgen María.
Desgraciadamente esta imagen no es la original, pues el 21 de diciembre del
año 2007 fue robada de la parroquia de Torrijo, donde se había trasladado para evitar precisamente su
desaparición. Los ladrones también se llevaron una pila bautismal del
siglo XVI.
La actual imagen aquí conservada fue donada por una familia de Torrijo, que
había vivido en el Campo Alavés hasta el abandono del pueblo a mediados del
siglo pasado. También el pueblo hizo una colecta para adquirir una nueva
imagen, que se guarda durante el año en la iglesia de
San Juan y que se lleva a la ermita para celebrar una romería a finales de mayo,
conocida como las Letanias. Una tercera imagen fue donada y se venera en
el templo parroquial.
La talla original, según la mayoría de fuentes, era románica. De factura muy
simple, Maria servía de trono al Niño Jesús. Sorprende la diferencia en los
rostros de los dos. Mientras que la cara de Maria es muy arcaica, ligeramente
alargada y esbozando una tímida sonrisa, la de Jesús es más redonda y de
una factura más delicada. Quizás el Niño fue modificado con el paso de los
años o quizás el escultor mostró sus mejores artes con él. Desgraciadamente,
el hecho que haya desaparecido, nos impide poder formular hipótesis más
fundamentadas.
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