SONETOS (1949) (algunos poemas de este libro)
JOYAS Ordenáis lo precioso a lo perfecto en la medida y con la vibración que sueña y casi halla el corazón más allá y más acá de todo aspecto, pila de madreperla, grano electo, vestigios cristalinos de visión flotando en remansada evocación con temblor de lucero resurrecto. Muertas a un fondo de melancolía, asimiladas y transfiguradas calidades a forma, en eufonía, iris, aguas y sombras azuladas; anticipad la gloria al alma pía que os ofrenda y os lleva reflejadas. |
SOMBRAS Sombras apenas vivas al trasluz, deslizadas apenas; alusiones del aire a vuelos cándidos en luz de lejanos perfumes y canciones; baile desenlazándose, alegría turbia de cigarrillos y champaña, agitación de la melancolía, que esfuma el corazón en niebla extraña, resolveos en música de amor que avive -nardo pálido, cereza- alba de línea, ocaso de color que en ondulada insinuación ya empieza a adivinar altura -condolida de oír tan lejos palpitar la vida. |