Provincia de Lleida
Sant Miquèu de Vielha
(Vielha e Mijaran, Val d'Aran)
Iglesia construida con un románico tardío que ya anuncia las líneas del gótico.
Estaba edificada junto al antiguo castillo medieval y del que no queda ningún
resto. Es por este motivo que la torre campanario tiene un aspecto
fortificado.
Tiene una única nave, con capillas laterales, que responde a varias etapas
constructivas. Los tres tramos más próximos a la fachada oeste son del siglo
XII. Están cubiertos con bóveda de cañón reforzada por arcos torales. El
tramo previo al presbiterio corresponde al siglo XV y el crucero y la cabecera
fueron construidos en el año 1730.
La actual puerta de acceso al templo data de finales del siglo XIII o
principios del XIV. Fue añadida al templo románico existente. Recuerda
mucho a la de la vecina de Sant
Estèue
de Betrén, si bien está mucho más deteriorada. En ella se combinan las
líneas apuntadas del incipiente estilo gótico con la temática y simbología
románicas. Está formada por cinco arquivoltas apuntadas en gradación.
En ellas se encuentran esculpidas varias imágenes referentes a la resurrección
y la Vida Eterna. Podemos ver a ángeles, santos, músicos y a los apóstoles
disfrutando de la Gloria, mientras que en las figuras más próximas a los
capiteles observamos a varios personajes saliendo de sus sepulcros.
Las arquivoltas se apoyan en cinco pares de columnas con los capiteles esculpidos.
Los del lado derecho tienen dibujados motivos vegetales, mientras que en los
del lado izquierdo se han representado algunas figuras humanas.
En el tímpano está representado San Miguel, a quien está dedicado el
templo. A su lado dos imágenes de Cristo: en el lado izquierdo lo encontramos
flagelado y rodeado de soldados y en el lado izquierdo curando a un enfermo.
La portalada está protegida por un atrio que forma el primer piso de la torre
de campanario, tal y como sucede en la iglesia de Sant Martin de
Gausac.
En el muro derecho del pórtico encontramos otro paralelismo entre las dos
iglesias. Se trata de la figura de un Cristo Crucificado empotrada en el muro.
Se cree que formaba parte del tímpano de la antigua portalada románica. El
grado de erosión es muy grande y no nos permite ver nada más que su silueta.
Del exterior lo que más atrae nuestra atención es la torre campanario. Fue
ordenada construir el año 1506 por el rey Fernando el Católico.
Desarrollaba funciones de campanario, pero al estar dentro del recinto
fortificado del castillo también fue diseñada como torre de defensa y torre
del homenaje. Tiene planta cuadrada, que se convierte en octogonal al superar
la altura del templo. En los dos últimos pisos es dónde encontramos las
ventanas. Originariamente se construyeron dos ventanas geminadas de medio
punto a cada lado del piso más elevado. Estas se mutilaron y modificaron en
siglos posteriores para poder colocar nuevas campanas. En el piso inferior a
éste encontramos una única ventana de arco apuntado en cada uno de los muros de la torre.
En el interior del templo podemos contemplar una pila bautismal de finales de
siglo XII o principios del XIII esculpida en mármol. El pie y la base son
modernos. Está esculpida con motivos vegetales y geométricos de influencia
mozárabe.
También destaca la imagen del Cristo de Mijaran. Pertenecía a la vecina
iglesia de Santa Maria de Mijaran, hoy en ruines y de la que fue trasladado en
1936 después que fue destruido el templo durante la Guerra Civil. Formaba
parte de un conjunto escultórico de un Descendimiento, similar a los que podemos
encontrar en la Vall de Boí. Por sus características se cree que también
fue obra del Maestro de Erill. Sólo nos ha llegado una parte de esta magnífica
talla policromada del siglo XII. Se cree que alcanzaba los dos
metros de altura. Son muy interesantes los trazos de los cabellos y la barba,
con trenzas talladas en zig-zag y espirales.
En los arcos de las capillas laterales también podemos observar pinturas
murales del siglo XIV, que narran varias escenas de la vida de Jesús.
El retablo gótico del altar mayor data del siglo XV. En él están
representadas escenas de la vida de la Virgen Maria y de San Miguel.
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