Provincia de Barcelona
Sant Martí de Riudeperes
(Calldetenes, Osona)
La primera noticia que tenemos de esta iglesia data del año 1050, momento
en que el obispo de Vic vinculó este templo al de Sant Julià de Vilatorta .
En la actualidad tiene planta de cruz latina gracias a las dos capillas laterales
que se añadieron en los siglos XVI y XVII. Originariamente el templo tenía
planta rectangular acabada en el este por un ábside semicircular. Este está
decorado según los cañones lombardos con un friso de arcos ciegos y lesenas.
Desde el interior del templo no se puede contemplar el tambor absidal ya
que un retablo nos
lo impide.
Fue edificado en dos etapas constructivas diferentes dentro el periodo románico.
La primera corresponde al siglo XI y a ella pertenece el cabecero y parte de
la nave. En el siglo XII se alargó la nave por el oeste. La diferencia entre
las dos etapas es muy clara desde el exterior. La parte correspondiente al
siglo XI sigue la tradición lombarda con parejas de arcos ciegos enmarcados
entre lesenas. Este friso de arcos se convierte en una cornisa al llegar a la
parte construida en el siglo XII y desaparecen las lesenas.
También nos ayuda a distinguir las dos etapas su aparato constructivo.
Mientras que en la parte del siglo XI encontramos piedras irregulares unidas
con mortero, en la del siglo XII los sillares están bien cortados y están
dispuestos de manera regular.
En el siglo XIII se añadió un atrio que protegía la portalada del siglo XII,
situada en el muro oeste. Actualmente esta puerta ha desaparecido y solo se conservan algunos restos. Destaca su arquivolta esculpida con motivos
vegetales y entrelazados. Los capiteles en que se apoya también tienen
esculpidos motivos vegetales.
El pórtico fue tapiado para alargar nuevamente la nave. De él nos han
llegado dos arcos en el muro sur, que se apoyan en un sencillo capitel. El
arco está decorado interiormente con unos botones.
La actual puerta de acceso se construyó reaprovechando parte de los arcos del
atrio correspondientes al muro oeste. Sus restos todavía son parcialmente visibles
en los extremos de la fachada
En el siglo XVII se sobrealzó la nave, se construyó un ojo de buey sobre la
puerta de acceso al templo, se rehizo la bóveda de la nave y se construyó el
campanario de torre.
En el interior del templo podemos ver dos nichos de
arco rebajado que contenían unos sepulcros de los cuales no
nos ha llegado ningún resto.
Ante la puerta de acceso encontramos el antiguo comunidor. Se trata de un
pequeño recinto cubierto con un banco a cada lado.
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