Provincia de Lleida


Santa Eulàlia de Erill la Vall
(La Vall de Boí, Alta Ribagorça)





Las primeras noticias de Erill la Vall son del año 1064, cuando los condes de Pallars Sobirà, Artau y Lucía, intercambiaron con los condes de Pallars Jussà, Ramon IV y Valença, un conjunto de bienes y tierras entre las que se encontraba el castillo de Erill.


A finales del siglo XI tenemos constancia de la presencia de los señores de Erill, que bajo las órdenes del rey de Aragón Alfonso el Batallador, harán fortuna en varias campañas de reconquista. Será con Vona parte de este botín que empezarán a levantar los templos de la Vall de Boí, que actualmente son Patrimonio de la Humanidad, para mostrar su poder y prestigio.
 

La iglesia de Santa Eulalia de Erill la Vall pasó a ser patrimonio del monasterio de Lavaix en el siglo XIII, aunque como el resto de iglesias del valle, disponía de un régimen especial dentro del obispado de Urgell desde el año 1140.



Fue edificada entre los siglos XII y XII. Tiene una única nave muy alargada terminada en una cabecera trilobulada.


Inicialmente la nave no era tan alargada. A juzgar por el espesor de sus muros laterales, estaba cubierta con un envigado de madera y con tres ábsides. El central estaba decorado externamente con arcos ciegos bajo el tejado. En los tres ábsides abrían tres ventanas de medio punto y doble derrame. En el del lado norte se conservan dos de estas ventanas. La absidiola sur fue reconstruida, como lo demuestra el perfil apuntado de su bóbeda.


En 1907 el ábside central fue derribado para construir una sacristía rectangular. Este tenía forma semicircular, pero tampoco era el original, según se ha podido deducir de las excavaciones realizadas durante la última restauración. Precisamente durante estas obras se derribó la sacristía para volver a construir un ábside semicircular.


Se accedía a esta primitiva iglesia por una puerta abierta en el muro oeste. Este fue derribado en el mismo siglo XI para alargar la nave hacia poniente. En este momento también se volvió a construir el muro sur. Probablemente estas obras tanto cercanas en el tiempo se tuvieron que realizar por el derrumbe accidental de este muro.


En esta momento se construyó una nueva puerta de acceso, situada en el muro norte. Está formada por un arco de medio punto con dovelas trasdosada.


En el intradós del arco de la puerta todavía se pueden ver restos de pintura roja, así como también se conserva parte del cerrojo original.


En el interior del templo, justo delante de la puerta de acceso se construyó una pila bautismal románica, hecha con sillares de piedra pómez y con el interior y el exterior rebozados.


Ya en el siglo XII se vuelve a reformar el templo dotándolo de una cubierta de piedra de perfil semicircular. Para poder sustentar su peso fue necesario construir cinco arcos fajones, que se apoyaban en pilares semicirculares adosados a los muros laterales y de los que aún se conservan sus bases. Los dos pilares más orientales tienen planta rectangular.


Actualmente, la nave está cubierta por un envigado de madera que sustituyó a la bóveda cañón.


En ese mismo momento se construyó un campanario de torre adosado al muro norte.


Se tomó como modelo los de Taüll, aunque la técnica constructiva es mucho más cuidadosa.

torre campanario
 

Tiene una altura de siete plantas, la primera sin ventanas. Las cinco últimas tienen la misma estructura: una ventana geminada a cada lado de la torre, enmarcada entre lesenas y un friso de dientes de sierra y un de arcos ciegos.


También en el mismo momento en que se construyó el campanario o justo después se levantó un pórtico que protege la puerta de acceso al templo.


Está formado por cuatro grandes arcos sostenidos por pilares columnas circulares. En las dos enjutas más occidentales podemos ver un ojo de buey y una ventana con una arquivolta esculpida.


En el porche se conservan dos pilas. Ambas son lisas, si bien tienen dimensiones diferentes, lo que hace pensar que una era agua bendita y la otra bautismal.


En algunos sillares del paramento exterior podemos ver sillares grabados con motivos geométricos muy similares a los que se encuentran en los templo del Valle de Aran.


En el ábside principal podemos ver una reproducción del conjunto escultórico del descendimiento.


Este fue descubierto en la expedición realizada por el Instituto de Estudios Catalanes por la Ribagorza en 1907 y al frente de la cual estaban Josep Puig i Cadafalch y Josep Gudiol. A continuación podemos ver la fotografía que hizo Adolf Mas en ese momento.


Está datado en la segunda mitad del siglo XII y es obra del conocido como taller de Erill. El original se encuentra repartido entre el Museo Nacional de Arte de Cataluña y al Museo Episcopal de Vic. En este segundo encontramos la mayoría del conjunto, mientras que en el MNAC se conservan las imágenes de María y de San Juan, que conserva algunos fragmentos de policromía.

Imágenes del Descendimiento conservadas en el MEV

Imagen de la Virgen conservada en el MNAC    Imagen de San Juan conservada en el MNAC


Desgraciadamente, lo que ya no podemos contemplar es el antiguo frontal de altar, pues se desconoce dónde ha ido a parar. La última pista lo situaba en los Estados Unidos. Se trata de un frontal del siglo XIII, presidido por la imagen de la Maiestas Domini. La acompañaban doce figuras humanas situadas dentro de un arco de medio punto. En el archivo Mas se conserva una fotografía de este frontal donde se ve que falta una de estas figuras. Diez de estas imágenes representan a apóstoles, vestidos con túnica y manto y con un libro en las manos. La figura situada en la esquina inferior derecha es diferente al resto. Está sentada y lleva corona. Se cree que representa a Herodes. Si esta afirmación es cierta, es evidente que esta figura originariamente no formaba parte del frontal y fue añadida posteriormente.