Provincia de Barcelona
Castillo de Eramprunyà
(Gavà, Baix Llobregat)
41º 18,889'N ; 1º 57,493'E
Las primeras noticias que nos han llegado del castillo datan del año 957,
momento en que el castillo era propiedad de los condes de Barcelona.
Posteriormente lo cedieron a Gombau de Besora. En el siglo XIII lo compró el
rey Jaume I. Años más tarde, concretamente en 1323, Jaume II se lo vendió
para recaudar dinero para la conquista de Córcega y Cerdeña En 1897 lo
adquirió el banquero Manel Girona.
Pese al estado de abandono y de ruina, se pueden distinguir claramente los dos
recintos en que estaba dividido el castillo. El superior, o sobirà, es dónde
se encontraban las edificaciones nobles. En el inferior o jussà encontramos
el cementerio, la iglesia de Sant Miquel y la cisterna. Los dos recintos están
comunicados por una pasarela de madera, que sustituye al puente de piedra que
había.
Se accede al recinto superior por una puerta de medio punto.
En el interior de este recinto encontramos varias dependencias bien
delimitadas. La más interesante es la que encontramos justo después de
cruzar la puerta de acceso. Es una sala rectangular dónde se conservan dos de
los tres grandes arcos de medio punto que soportaban el piso superior. El muro
sur formaba parte de la propia muralla del castillo.
En el sector que hay más al oeste encontramos un arco de medio punto y el
arranque de otro que dividían un gran sala en dos naves.
Cerca de aquí encontramos una pequeña cisterna y dos habitaciones más, que todavía
conservan los arcos de las puertas.
En el recinto inferior encontramos la iglesia de sant Miquel. Es un pequeño
edificio de planta rectangular, en muy mal estado de conservación. Tiene una
única nave cubierta con bóveda de cañón apuntada. La puerta de acceso románica
se abre en el muro sur. Es una sencilla puerta de medio punto con el
arco dovelado. En este muro también encontramos un gran campanario de
espadaña de dos ojos. En el muro este se abre una puerta de factura moderna, en
el espacio dónde antes estaba el ábside, que se hundió. Este tenía planta
cuadrada. El edificio fue construido en el siglo XI, pero se reformó y amplió en los siglos XII, XVI y XVIII.
A su alrededor encontramos excavadas algunas tumbas antropomorfas del siglo X.
Frente a la cabecera del templo encontramos una gran cisterna excavada en la roca.
Subir al castillo es una bonita excursión y toda una experiencia. El camino se
inicia junto al templo de Santa
Maria
de Bruguers y nos lleva por lugares tan pintorescos como este arco eólico.
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