Provincia de Lleida


Església de Santa Maria
(Guimerà, Urgell)





En la parte más alta de la población, junto al castillo, se construyó un templo románico, del que se tienen noticias desde el año 1154, momento en que se anexionó al archidiócesis de Tarragona. De este templo sólo se conservan algunos capiteles esculpidos.


En el siglo XIV, Guerau Alemany y su esposa Guevara de Rocabertí, señores de Guimerà, deciden construir un nuevo templo de mayores dimensiones. El templo actual corresponde a esta construcción gótica, a pesar de que ha sido muy modificado a lo largo de los siglos.

Está formada por una única nave con capillas laterales. Tanto la nave como las capillas laterales están cubiertas con bóveda de crucería, con su clave esculpida con motivos heráldicos.

La portalada está formada por cuatro grandes arquivoltas apuntadas y protegidas por un guardapolvo. Las arquivoltas se apoyan en finas columnas con los capiteles esculpidos con motivos vegetales, cabezas humanas y heráldicos. Corona la fachada una gran ventana apuntada. 


Bajo el tejado de dos aguas, podemos ver una cornisa apoyada en canecillos esculpidos con animales y cabezas humanas.

Detalle canecillo esculpidoDetalle canecillo esculpidoDetalle canecillo esculpido

Detalle canecillo esculpidoDetalle canecillo esculpidoDetalle canecillo esculpido

Detalle canecillo y gárgolaCanecillos esculpidosDetalle canecillo esculpido


El campanario es de torre y se encuentra adosado al muro norte del templo, a los pies de la nave. Presenta planta cuadrada y cumplía también funciones defensivas. En el piso superior podemos encontrar seis ventanas de medio punto. Los muros que dan al interior del recinto amurallado del castillo (oeste y sur) tienen dos ventanas, mientras que en los muros que quedaban al exterior (norte y este) sólo hay una.


Hacia medios del siglo XVI se ampliaron las murallas del castillo y se construyó el portal de Èvol. Para la construcción de esta puerta fue necesario ampliar la rampa que sube desde la plaza. Así pues, se construyeron tres arcos apuntados, de los cuales sólo nos queda el más próximo al templo. Los otros dos son reconstruidos, ya que en el siglo XVIII, cuando se construía la capilla de San Sebastián, se desmontaron estos arcos para reaprovechar sus piedras en la arcada de la capilla.

Portal de Èvol            Arcos del portal de Èvol

Dentro de estos arcos podemos encontrar dos elementos funerarios. En el más próximo a la iglesia encontramos un sarcófago gótico en el que hay esculpida un águila, que identificaba a la familia Aguiló, rodeada por escudos con las torres de los Bellpuig. En la arcada central podemos encontrar, empotrada en el muro, una estrella funeraria del siglo XII. Está esculpida con semicírculos que acaban formando dos cruces entrecruzadas. En el centro encontramos al Sol.

Sepulcro gótico         Lápida funeraria


En la rectoría se guarda un fragmento de lo que podía haber sido un retablo gótico de piedra. También es de época gótica el retablo mayor, obra de Ramon Mur. Se realizó a principios del siglo XV. En el siglo XIX se construyó el ábside con un estilo neo-gótico y se retiró el retablo, sustituyéndolo por uno de nuevo de apariencia gótica. Actualmente se conserva parte de este retablo en el Museo Episcopal de Vic.

Interior del templo


En 1939, el rector de la parroquia encargó  a Josep Mª Jujol, un buen amigo suyo, la restauración del templo, muy deteriorado durante la Guerra Civil. Jujol, a parte de consolidar la estructura, restauró el interior decorando la cabecera y creando un nuevo retablo.