El lugar de Gallecs se menciona por primera vez en el año 904, en el acta de consagración de Parets. El templo, en cambio, no aparece documentado hasta el año 1007. Ya en el siglo XI aparece como parroquial, si bien en el siglo XV no tenía cura fijo y ofrecían el culto los curas de las parroquias vecinas. En 1499 se convierte en sufragania de Sant Genís de Plegamans. Posteriormente volvió a tener rector propio debido a varias disputas entre los fieles, los habitantes de Plegamans y el rector. A finales del siglo XIX se anexionó a Sant Vicenç de Mollet. 

El templo se empezó a construir en el siglo XII. Tiene planta de cruz latina con una sola nave acabada en un corto transepto. El ábside es cuadrado y tiene una ventana de medio punto abocinada. También hay una ventana de similares características en los brazos del transepto. La nave y el ábside están cubiertos con una bóveda de cañón apuntada.

La puerta de acceso, situada en el muro oeste,  es de factura moderna. El original se cree que estaba en el muro sur, en el arco dónde actualmente se aloja una pila bautismal de piedra, que procede de una masía vecina.

Sobre la puerta encontramos una ventana, que a pesar de haber sido modificada, todavía conserva los dos arcos y el mainel románicos.

Durante las obras de restauración que se realizaron entre 1965 8 1969 se encontraron fragmentos de los diferentes pavimentos que ha tenido el templo a lo largo de los siglos. En el presbiterio se encontraron restos de pavimento paleocristiano, de los siglos V o VI. Al lado derecho de la puerta encontramos fragmentos datados entre los siglos VI y VII. Finalmente, en el presbiterio y en algunos puntos próximos al muro norte se pueden contemplar fragmentos de época medieval, de los siglos XIII y XIV. También se encontraron algunos fragmentos de cerámica y de vidrio.