Provincia de Barcelona
Santa Maria de Bellvitge
(L'Hospitalet de Llobregat, Barcelonès)
41º 20,860'N ; 2º 6,574'E
La iglesia de Santa Maria no aparece documentada hasta el año 1279, si bien
el lugar dónde está ubicada ya aparece en escritos del año 995, como una de
las posesiones de la parroquia de Provençana. En un documento del año 1372
encontramos la autorización del vicario general al rector de Santa Eulàlia
de Provençana para que cada domingo y los días de fiesta mayor celebre
dos misas: una en la parroquia y otra en la iglesia de Santa Maria de Bellvitge.
A partir del siglo XV fue necesario reconstruir en varias ocasiones el templo
debido a las constantes avenidas del río Llobregat, que lo iban colgando,
hecho que provocó el sobrealzamiento de sus muros.
Durante la Guerra de los Segadors fue saqueada por las tropas del conde duque
de Olivares, momento en que se perdió la talla de la Virgen que se veneraba.
En 1697 volvió a ser saqueada, en este caso por las tropas francesas .
Nuevamente fue atacada por las tropas de Felipe de Anjou durante la Guerra de
Sucesión. Tras este hecho fue necesario reconstruir el templo. Las obras se
acabaron el año 1718 y el rector de la parroquia de Provençana bendijo el
templo. En 1808 el ejército francés volvió a saquear el templo, destruyendo
la talla de la Virgen que se había repuesto en 1652.
No se acabaron aquí las intervenciones en el templo, por que fue necesario
restaurarlo tras unas riadas en 1958 y en 1977. En esta primera restauración
se añadieron unos pórticos laterales, eliminados en la última restauración.
Actualmente el templo está formado por una sola nave, acabada por un ábside
de planta cuadrada, que poco tiene que ver con el edificio románico original,
sólo su perímetro.
Durante las obras de restauración posteriores a la riada del 1977 se
realizaron excavaciones arqueológicas en el sector de tramontana, que
permitieron encontrar gran parte de la fábrica románica de este muro,
sepultada por las diferentes avenidas del río. Estas han hecho aumentar el
nivel del suelo en unos 4 metros. En este sector también se encontró una
absidiola semicircular. Esto ha planteado la hipótesis que el templo románico
tenía planta basilical con tres naves acabadas en tres ábsides semicirculares. Desgraciadamente estos hallazgos fueron nuevamente
enterrados y
no son visibles.
La torre campanario es el único elemento románico que podemos contemplar.
Tiene planta cuadrada y ventanas apuntadas en su piso superior.
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