La iglesia parroquial de Sant Julià de Lòria aparece documentada por primera vez en la acta de consagración de la Seu d'Urgell.  El templo ha sufrido numerosas modificaciones a lo largo de los siglos, que han borrado gran parte la huella románica. En el siglo XVII se amplió el ábside para poder alojar un retablo barroco, que todavía se conserva. Pero las modificaciones más importantes tuvieron lugar en el año 1941 , cuando se rehizo completamente el templo, conservando sólo el campanario románico. Finalmente, entre 1975 y 1976, se amplió el templo, eliminando el comunidor y el cementerio.

El campanario, pese a quedar medio escondido por construcciones modernas, es un claro ejemplo de la arquitectura lombarda de finales del siglo XI. Mantiene muchas similitudes con el de Santa Eulàlia de Encamp.  

Los tres últimos pisos tienen ventanas geminadas en los cuatro muros. Las del piso superior fueron modificadas posteriormente por colocar las campanas, pero en la última restauración se les devolvió el aspecto original.

Las ventanas están enmarcadas entre lesenas esquineras y un friso de arcos ciegos.

El tejado es de cuatro vertientes cubiertas con losas de licorella.

Procedentes del templo se conservan dos picas bautismales de granito, reaprovechadas como fuentes ornamentales. La más bella se encuentra en los jardines de la Casa de la Vall. Está decorada con bajorrelieves que representan un escudo, muy deteriorado, una cruz griega enmarcada en un rectángulo, y una llave.

La otra pila se instaló en 1983 en la plaza que se construyó en el solar dónde antes había una sala de catequesis. En este caso es mucho más sencilla, sin ningún tipo de decoración.

En el interior del templo se conserva una talla de madera de la Virgen del Remedio. Es una talla relicario, que en la parte posterior tiene dos reconditorios, que contenían restos óseos. Las facciones de la cara de la Virgen y del Niño son bastante arcaicas. El Niño tiene unas dimensiones muy grandes comparadas con las de la Virgen, que lo coge por el brazo en señal de protección. El Niño sostiene un libro con la mano izquierda y estaba bendiciendo con la derecha, que se encuentra muy deteriorada.

También se conserva la imagen de la Virgen de Canòlich, procedente del santuario que hay en la parroquia de Sant Julià de Lòria. Se trata de una talla de madera de finales del siglo XII, si bien la tradición dice que fue encontrada en 1223. La imagen es muy austera, de tipo rural. Tanto la Maria como el Hijo llevan corona.