Principat d'Andorra
Sant Vicenç de Enclar
(Andorra la Vella)
42º 29,00'N ; 1º 29,30'E
Situado en un monte rocoso, de difícil acceso, sobre el núcleo urbano de Santa
Coloma. El templo se encuentra rodeado de restos de edificios y de las ruinas
del castillo de Enclar. El pueblo, todo y ser un enclave estratégico para
controlar el acceso al valle de Andorra, fue abandonado debido a las pocas posibilidades
de ampliación y a las dificultades de abastecimiento.
En época visigoda ya existía la fortaleza de Enclar, si bien no encontramos
ningún documento dónde aparezca hasta el año 952. Era una propiedad de los
condes de Urgell, que mantuvieron cuando dejaron en manos del obispo de Urgell
y del monasterio de Sant
Serni de Tavernoles sus posesiones andorranas. El motivo de mantener el
control del castillo era puramente estratégico, por que desde el monte de Enclar se controlaba una de las entradas al condado de Urgell. Los condes iban
trasladando progresivamente su residencia hacia el sur y era de vital
importancia tener controlada la frontera del norte.
En 1190 el conde Ermengol VIII de Urgell cede el castillo al vizconde Arnau de
Castellbó , según consta en un pergamino que se conserva en los Archivos
Nacionales de París.
Durante el siglo XIII serán habituales las luchas entre los Foix y el obispo de Urgell, que acabaron
con la firma de los "pariatges". En el segundo de estos
documentos, firmado en 1288, el conde de Foix se comprometió a parar las obras
de ampliación que estaba haciendo en el castillo y a demoler lo que ya se
había construido. A partir de aquel momento el enclave entró en decadencia,
manteniéndose el culto en el templo hasta el siglo XIX.
La iglesia de Sant Vicenç era hace unos años un montón de escombros. A pesar
de tratarse de uno de los edificios románicos más antiguos de Andorra, se
encontraba en un estado lamentable, con la cubierta y gran parte de sus muros derrumbados.
Está formada por una sola nave rectangular, acabada por el este en un ábside
cuadrado. La comunicación entre los dos espacios se hace mediante un arco
triunfal, más estrecho que la nave. Se desconoce de qué tipología era, por que no se conservó, si bien se supone que era de medio punto, como el que
permite el acceso al campanario.
Lo mismo sucede con la puerta de acceso al templo, situada en el muro sur, que
también se ha reconstruido utilizando el arco de medio punto. Esta es la única
apertura que presenta la nave. En el ábside se abren dos pequeñas ventanas en
forma de saetera por el exterior y abocinadas por el interior.
El ábside estaba cubierto con una bóveda de piedra, mientras que la nave
presentaba una cubierta de madera
El suelo de la nave, que está unos veinte centímetros más bajo que el del
ábside, está hecho con piedras graníticas, mientras que en la cabecera se
utilizaron calcáreas. La nave presenta un banco de piedra en sus muros
laterales.
Durante la retirada de los escombros del interior del templo, se encontraron varios
fragmentos que conservaban todavía el encalado y en algunos casos restas de
pintura mural.
El campanario fue construido al mismo tiempo que la nave y presenta planta
circular, como el de la vecina iglesia de Santa Coloma , si bien es mucho más
simple y arcaico. No es demasiado alto y sólo presenta ventanas en su último
tramo. Concretamente podemos ver cuatro ventanas de un esquemático arco de
medio punto, orientadas hacia a los puntos cardinales. Encima suyo encontramos siete pequeñas aperturas que recuerdan arcos de herradura.
En las excavaciones realizadas en el lugar de Enclar se han encontrado numerosos
enterramientos, así como piezas de cerámica, silos, enseres de piedra y
de metal, botellas de vidrio, anillos y monedas romanas.
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