Provincia de Lleida


Sant Serni de Coborriu de Bellver
(Bellver de Cerdanya, Cerdanya)

42º 21,060'N ; 1º 46,939'E    




Como en muchas iglesias de la Cerdaña, la primera mención escrita que encontramos de este templo es el acta de consagración de la catedral de la Seu d'Urgell, de finales del siglo X.


Entre 1137 y 1139 se volvió a consagrar el templo debido a la construcción de la actual iglesia. Asistieron al acto el obispo de la Seu, Pedro y el obispo de Elna, Udalgar. A pesar ue la consagración se hizo entre los años antes citados, el texto no se escribió hasta el año 1148 a petición del obispo Bernat de Urgell.


El templo sufrió los ataques de los hombres de Arnau de Castellbó y de Ramon Roger de Foix a finales del siglo XII. En este caso se llevaron 3 libros, todos los ornamentos, los bienes y ropas del cura y 25 modis de trigo.

La iglesia tiene una sola nave rectangular y cubierta con una bóveda de almendra, rematada al este por un ábside semicircular.


El ábside es liso, hecho a base de sillares bien trabajados y bastante regulares, como el resto del templo. En su parte central se abre una gran ventana de medio punto adovelada y abocinada. Una ventana de similares características se abre en el sector sur. Bajo el tejado, encontramos una moldura en forma de cartela.


En el siglo XVII se le añadió una capilla en el muro de mediodía. Probablemente también se construyó otra en el muro norte, que no se ha conservado.


La puerta de acceso se encuentra en el muro sur.


Es de factura muy simple, formada por un arco de medio punto adovelado.


La hace singular una de las piedras del montante derecho, donde se ha grabado, aunque de una manera muy tosca, el busto de un personaje orando.


El muro oeste se corona con una espadaña de dos ojos, muy reconstruida.


En el interior del templo, en una hornacina excavada en el muro norte, se conserva la pila bautismal de inmersión.

Desgraciadamente, cuando visitamos el templo por segunda vez el verano 2017, éste estaba totalmente invadido por la vegetación, que impide ver su cabecera. Por suerte, en el 2011 la situación era muy diferente ...