Provincia de Barcelona
Sant Pere y Sant Feliu
(Gallifa, Vallès Occidental)
41º 41,700'N ; 2º 06,740'E
Las primeras noticias que tenemos de la existencia de este templo datan del
año 1060.
En el siglo XII fue reformado gracias a las aportaciones que hizo
Bernat de Rocafort y que están recogidas en su testamento. Inicialmente el
templo estaba dedicado a Sant Feliu, pero a partir del siglo XIV se añadió la
advocación a Sant Pere.
El templo perteneció al obispado de Barcelona hasta que
en 1956 se incorporó al obispado de Vic.
La iglesia está formada por una sola nave, acabada al oeste con una cabecera
triabsidal, de estilo lombardo y levantada durante la segunda mitad del siglo XII.
Los tres ábsides son semicirculares y están dispuestos en forma de cruz. El
central está orientado hacia el este y es el más grande.
Está decorado con un friso de arcos ciegos, agrupados de seis en seis, en tres
espacios separados por lesenas.
Los arcos ciegos también los encontramos en los muros laterales de la zona
presbiteral.
Por la parte interior también está dividido en tres espacios,
gracias a tres arcos de medio punto.
Los laterales, en cambio, se encuentran abiertos en los muros norte y sur y
son de dimensiones muy inferiores al central
La nave tiene planta rectangular y está cubierta con una bóveda de cañón, que
se convierte en ligeramente apuntada al llegar a los pies de la nave.
El interior del edificio se ilumina gracias a cinco ventanas de medio punto y
doble derrame. Tres de ellas se encuentran en el ábside central, mientras que
las otras dos se sitúan en el muro oeste y en el sur.
La puerta de acceso se abre en el muro sur. Está formada por un arco de medio
punto dovelado, que está reseguido por la parte exterior por una hilada de
piedras planas.
En el punto dónde se unen la nave con la cabecera se levanta un pequeño
campanario de espadaña de un solo ojo.
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