Provincia de Barcelona
Sant Pau de Casserres
(Casserres, Berguedà)
42º 1,684'N ; 1º 50,521'E
La
primera referencia al lugar de Casserres la encontramos en 789, cuando Luis I
el Piadoso pidió al conde Borrell conquistar y organizar el territorio y
defenderlo creando una línea de fortificaciones entre las que se encontraba el
Castrum Serris.
La
iglesia parroquial de Sant Pau fue consagrada por el obispo Nantigís de la
Seu d'Urgell en 907. Estaba dentro del término del castillo de Caserres,
del que no nos ha llegado ningún vestigio.
Su
construcción respondía a la necesitar de consolidar la repoblación del
Berguedà iniciada por el conde Guifré.
A partir del siglo XIV se fue creando un núcleo importante de población en el que
entonces era el barrio de Casserres, a unos 4 kilómetros de distancia.
A
pesar de ello la iglesia mantuvo la condición de parroquia, incluso cuando se
construyó un nuevo templo dedicado al Ángel Custodio en el núcleo de
Casserres.
A
finales del siglo XIX perdió la condición de parroquia a favor de la iglesia
de la Virgen de los Ángeles, que era el antiguo templo del Ángel Custodio,
ampliado en 1681.
La
iglesia actual fue edificada en el siglo XII.
Está formada por una sola nave, rematada al este por un ábside semicircular.
La
nave está cubierta con una bóveda apuntada, mientras que el ábside tiene
bóveda de cuarto de círculo.
En
el tramo presbiterial se rebajó el espesor de los muros laterales con la
apertura de dos arcos apuntados y adovelados.
El
del lado derecho se aprovechó posteriormente para abrir una puerta que
comunica el templo con la sacristía.
También se añadieron posteriormente dos capillas laterales, a modo de
transepto y un coro elevado a los pies de la nave.
En
la parte central del ábside se abre una ventana abocinada, decorada interna y
externamente por una arquivolta sostenida por dos columnas con los capiteles
esculpidos con motivos vegetales.
La
puerta de acceso se encuentra en el tramo más occidental del muro sur.
Está formada por tres arcos de medio punto en gradación.
El
más exterior está protegido por un guardapolvo y se sustenta en dos columnas
con los capiteles esculpidos.
Estos capiteles no son los originales, tal y como hace suponer su excelente
estado de conservación.
Los originales estaban muy erosionados y fue necesario sustituirlos por unos
nuevos en que se intentó reproducir los motivos con que podían estar decorados,
inventando aquellas partes desaparecidas.
Los capiteles originales se recolocaron bajo un sarcófago gótico junto a la
puerta de acceso.
En
el
Museo Diocesano y Comarcal de Solsona se conservan algunas de las pinturas
murales que decoraban el arcosolio funerario del lado norte del presbiterio.
Fueron trasladadas al museo en 1940. En ellas se representan escenas
relacionadas con el pecado original y el Juicio Final.
En
la parte central del arcosolio vemos en la figura de Cristo con los brazos
abiertos y con el sol y la luna flanqueándola el, así como las letras alfa y
omega.
A
ambos lados de Cristo, hay dos hombres saliendo de sus tumbas.
En
la parte interior del arco hay un Agnus Dei y dos parejas de ángeles
trompeteros.
Por debajo de esta escena vemos al arcángel San Gabriel y el Arcángel San
Miguel luchando con el dragón.
A la izquierda se representó muy probablemente la escena de la Anástasi,
o bajada de Cristo a los infiernos antes de resucitar. Su estado de
conservación es muy deficiente, aunque se puede ver a Cristo rodeado de
estrellas.
A la izquierda del arcosolio vemos la escena de la aparición de
San Miguel en el Monte Gargano, donde se apareció en forma de buey.
En el exterior del arco vemos a los tres Reyes Magos de Oriente en el lado izquierdo y una escena prácticamente desaparecida con dos
personajes en el lado derecho. Algunos estudiosos han querido ver la
continuación de la Epifanía, con la presencia de Maria i el Niño en sus brazos
y otra figura, quizás José. El estado de conservación es tan deficiente que no
permite identificar las imágenes.
Flanquean el conjunto las imágenes de San Pablo de Narbona y de San Cristóbal.
Sobre el arco hay un ángel turiferario y un herón con
un pez en el pico.
Encima está la escena de Génesis donde vemos a Adán y Eva junto al árbol
prohibido, donde está la serpiente.
La
escena que hay al lado, muy fragmentada, estaba dedicada a la Anunciación.
En
1979, durante unas obras de restauración se localizaron más pinturas murales,
también en el muro sur.
En
ellas se representan sillares rectangulares, pintados de rojo y blanco.
Algunos de ellos también tienen pintados algunos motivos como cruces o flores.
En
la parte superior aparece la figura de un demonio con cabeza de toro que
sostiene una balanza.
A
su lado seguramente aparecía la figura del arcángel San Miguel, que completaba
la escena del pesaje de almas.
Debajo suyo podemos entrever una figura humana con nimbo.
Ambos conjuntos están datados en la segunda mitad del siglo XIII.
Lamentablemente no os podemos ofrecer imágenes de calidad del interior del templo, pues no había luz cuando lo visitamos
en el diciembre del 2018. Al lado de la puerta encontramos un dispositivo de estos en que introduciendo una moneda se ilumina el templo. El problema es que no acepta monedas de euro, ni de 50 céntimos... Está abierto y dentro tiene un
interruptor que no hace nada... Es absurdo tener el templo abierto sin ninguna luz i menos cuando oscurece tan pronto.
|