Es una de las iglesias más pequeñas de Andorra. Aparece citada por primera vez en un documento del año 985, cuando el presbítero Hels la cedió a Sant Serni de Tavernoles .

Está formada por una pequeña nave rectangular, acabada al este con un ábside semicircular. Este es posterior al templo y se cree que sustituyó a uno de cuadrado cuando los maestros lombardos llegaron a tierras andorranas.  

La puerta se encuentra en el muro oeste. Es muy rudimentaria y está formada por dovelas de piedra calcárea.

A mediados del siglo XIX el templo fue asaltado e incendiado por la noche. No fue hasta principios del siglo XX que se rehizo el tejado y se sobrealzó unos cincuenta centímetros.