Provincia de Barcelona
Sant Martí de Sentfores
(Vic, Osona)
41º 54,495'N ; 2º 12,261'E
Situada dentro el término del castillo de Sentfores, era su parroquial. Las
primeras noticias del castillo datan del año 911, mientras que la iglesia
aparece por primera vez documentada en el 930 en un documento de compraventa
de tierras
En 1151, el obispo de Vic, Pere de Redorta, consagró una nueva iglesia, que es
la que ha llegado hasta nuestros días, pese a que en épocas posteriores se
hicieron numerosas modificaciones, especialmente en los siglos XVI y XVII.
En 1594 se construyó un nuevo portal y se rehizo la bóveda, mientras que en
1690 se rebozaron sus muros y se decoraron con pinturas. También se
añadieron dos altares, uno el año 1597 dedicado a la Virgen del Rosario y otro
el año 1670 donde se veneraba a San Isidro.
El barrio de la Guixa cada vez estaba más poblado y esto provocó la construcción
de un nuevo templo en este barrio a finales del siglo XIX, debido a que la
iglesia de Santo Martí quedaba muy alejada. Así pues,
El templo inicialmente tenía una sola nave cubierta con bóveda de cañón y
rematada por el este con un ábside semicircular. A lo largo de los siglos se
modificó esta estructura, añadiendo dos capillas laterales, cambiando la
planta interior del ábside para convertirla en cuadrada. La bóveda de la nave
se derrumbó por primera vez ya en época antigua y fue necesario hacer los
muros más gruesos para soportar el peso de la nueva bóveda de almendra. También
se modificó la puerta de acceso, situada en el muro de mediodía y de factura
barroca. Adosada a la capilla lateral sur y ocultando parcialmente el ábside
se construyó una sacristía.
El ábside se sobrealzó, pero todavía se pueden ver algunas de las
arcuaciones lombardas y las lesenas con que estaba decorado externamente. En
la parte central se abría una ventana, hoy cegada.
La torre campanario se levanta sobre la capilla norte. Parece que tiene la
base románica, si bien es de factura posterior al templo. En el piso superior
encontramos dos ventanas en cada uno de sus muros.
En el interior del templo se conserva una pila de piedra
Desgraciadamente su estado de conservación es lamentable y amenaza con
derrumbarse completamente. La maleza lo rodea completamente y extiende sus
raíces por las juntas que hay entre los sillares, degradando todavía más el
edificio. Es necesaria una actuación urgente, que devuelva al templo el
esplendor que en tiempos pasados tuvo. Esperamos que las autoridades locales y
autonómicas hagan algo y que no permitan que se hunda una parte de nuestra
historia y de nuestra cultura. Por el momento parece que no hay ningún
proyecto de restauración o consolidación del edificio.
* Imágenes cedidas por el
Grup de Defensa del Patrimoni Vic - Osona
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