El templo románico que podemos contemplar, se construyó en la segunda mitad del siglo XI, sobre otras edificaciones anteriores. En el sector nordeste se conserva todavía un fragmento de muro, que podría pertenecer al siglo IX. En el siglo XVIII, tal y como consta en la fecha que hay sobre la puerta, se rehizo el templo, pero manteniendo gran parte de sus elementos románicos. En la actualidad se encuentra dentro del recinto del cementerio comunal de Encamp.

Está formado por una sola nave, que originariamente estaba acabada en un ábside semicircular, del que todavía quedan algunos restos. Este fue demolido en el siglo XVIII para convertirlo en un ábside de planta rectangular.

El ábside estaba decorado internamente con pinturas murales, de las que se conservan una cincuentena de fragmentos en el depósito del Patrimonio Artístico Nacional de Andorra. Estos fragmentos se encontraron en la base de los muros, entre el suelo del siglo XVIII y el original románico.

El muro de poniente se conserva casi intacto de la época románica. En él se abre una ventana de medio punto y abocinada. Corona este muro un campanario de espadaña de dos ojos.

En la parte superior del campanario podemos ver unas cabezas esculpidas de manera muy tosca, similares a las que encontramos también en el último piso del campanario de Sant Miquel de Engolasters y en el de  Santa Coloma.

La puerta de acceso actual es del siglo XVIII, si bien se cree  que la original estaba en el mismo lugar. A su lado, empotrada en el muro, encontramos una pila de agua bendita.  

Durante las diferentes campañas de excavación realizadas en el interior del templo se descubrió parte del pavimento románico y la base del altar con un reconditorio en su interior  para las reliquias.