Principat d'Andorra
Sant Esteve
(Andorra la Vella)
42º 30,431'N ; 1º 31,331'E
El primer documento dónde se habla de la iglesia de Sant Esteve datan del
1079, si bien ya tenemos referencias de su término desde el año 1000.
La iglesia actual corresponde a una gran reforma hecha en el siglo XX, cuando
se cambió la orientación del templo y se construyó una nueva nave. El templo
románico quedó como una capilla lateral.
La parte mejor conservada es la cabecera, donde se encuentra el ábside más
grande de todo el románico andorrano. También es el que tiene una
decoración escultórica más rica. Bajo el tejado hay un friso de dientes de sierra.
Debajo de éste hay un friso de arcos ciegos, que se apoyan en pequeñas
ménsulas esculpidas con motivos geométricos.
En el muro norte se abre una absidiola, que originariamente estaba cubierta
con pinturas murales. Actualmente se conservan en el Museu Nacional d'Art de
Catalunya
Las pinturas ocupaban esta absidiola, el ábside central y el presbiterio. Hacia el años 1930 fueron arrancadas y serían adquiridas por
diferentes anticuarios, hecho que propició su fragmentación. A mediados del
siglo XX el Museu Nacional d'Art de Catalunya adquirió las pinturas
correspondientes a la absidiola, así como algunos pequeños fragmentos del
ábside.
En la bóveda del ábside había un Cristo en Majestad rodeado por el Tetramorfos.
Se cree que un anticuario de Barcelona lo destruyó para evitar que cayeran en
manos del su rival. Sólo se ha conservado el símbolo de Lucas, es decir un
toro alado. En el registro inferior estaban representadas escenas de la Pasión
de Cristo. De izquierda a derecha se representaban el lavatorio, el beso de
Judas, la flagelación y Jesús ante Pilatos. Los dos registros estaban separados
por una cenefa de tipo vegetal.
La absidiola también estaba dividida en dos registros. En la bóveda absidal
vemos a Zacarías con un incensario, bendiciendo un altar.
Zacarías mira al Cielo por dónde aparece el arcángel San Gabriel, que le
anuncia que tendrá un hijo. Detrás suyo varias personas observan la escena. Un
árbol separa esta imagen de un personaje que sostiene una toalla con sus manos.
El registro inferior está decorado con motivos geométricos a modo de
cortinajes .
En el lado izquierdo de la bóveda absidal encontramos a un personaje que
vierte agua de una jarra en otros tres recipientes.
En el centro de interpretación del románico andorrano se conserva un pequeño
fragmento de pintura mural, que hasta hace unos años se conservaba a la
sacristía del templo.
En el templo todavía se conserva la viga delantera de un baldaquín, hoy
desaparecido. De hecho la viga fue encontrada en el coro y tras restaurarla
en 1980 fue colocada en el ábside principal. Tiene una longitud de 528
centímetros y todavía conserva la policromía con que estaba decorada, que
forma motivos geométricos y vegetales.
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