Provincia de Barcelona
Muralla romano-medieval
(Barcelona, Barcelonès)
41º 22,912'N ; 2º 10,795'E
El primer recinto fortificado de la época condal correspondía con la muralla
romana. En el siglo IV a.C. el anillo de murallas había sido reforzado doblando su anchura y añadiendo las torres.
Entre los siglos XI y XII el crecimiento de la ciudad provocó la construcción
de unas nuevas murallas en el año 1260. La muralla romana quedó integrada en el
tejido urbano y muchas construcciones aprovecharon sus muros.
En los diferentes tramos de muralla conservados se pueden ver las
modificaciones que se realizaron durante los siglos XI y XIII. En esta época
se aumentó su altura y se abrieron numerosas ventanas.
En la torre de la Pia Almoina observamos una de las numerosas ventanas biforadas románicas que se construyeron.
En la plaza de Ramon Berenguer el Gran las torres se enlazaron con grandes arcos de medio punto, que sirvieron de base para la construcción de
las dependencias del Palacio Real Mayor.
Posteriormente sobre estos arcos se construyó la capilla de Santa Ágata.
La proliferación de palacios de la nobleza adosados a la muralla hizo que se
construyeran arcos de grandes dimensiones y se abrieran nuevas ventanas. La
gran mayoría de éstas eran biforadas y con los capiteles de tipo vegetal.
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