La primera mención al castillo de Civís la encontramos en el año 1084. Era propiedad de la familia Caboet, como el resto de castillos que defendían el valle: Ars, Aós, Tor... En el año 1110, Guillem Guitard de Caboet cedió en testamento el castillo a la catedral de la Seu d'Urgell, cesión que no se hizo definitiva hasta el año 1156. Seis años más tarde el obispo de Urgell infeudó el Castillo de Civís a Pere de Sant Joan y a sus hermanos.

En 1185 el castillo pasó a manos del vizconde de Castellbó. Durante los años siguientes existieron numerosos conflictos entre el vizconde y la iglesia por el control del castillo y sus derechos. Cuando los condes de Foix , sucesores de los Castellbó, se hicieron con el control del castillo, intentaron suavizar estas disputas sin demasiado éxito.

Del castillo de Civís no nos ha llegado casi ningún resto. Era una de las fortificaciones más importantes de la zona, pero esto no fue suficiente para que se conservara a lo largo de los siglos. Sólo nos han llegado pequeños fragmentos de muros. El más importante corresponde a una esquina, visible desde el pueblo, que a duras penas se levanta un metro.

A los pies del cerro dónde se levantaba el castillo, encontramos el pueblo de Civís, que había sido una villa fortificada.