Construcción del siglo XI, dónde fue armado caballero Rodrigo Díaz de Vivar, el Cid.

El templo tiene una única nave bastante estrecha y acabada en un ábside semicircular. En el centro se abre una ventana de doble derrame, sobre la que todavía se puede ver un fragmento de la imposta ajedrezada que recorría todo el ábside. 

El arco triunfal está formado por tres arquivoltas, que se apoyan en capiteles esculpidos. En los del lado izquierdo se narra la historia de Adán y Eva. Al otro lado del arco podemos ver leones, aves y otras bestias junto a un caballero.

En los muros laterales podemos ver dos pilastras que sustentaban un arco fajón hoy desaparecido, así como la bóveda original. Los capiteles de las columnas están ricamente decorados. El del muro derecho podría simbolizar el infierno. Se pueden ver representados una serie de personajes agolpados. El del lado izquierdo está más deteriorado, pero se pueden identificar algunas bestias y seres humanos.

Exteriormente el templo no tiene ningún tipo de decoración. La puerta de acceso es muy sencilla formada por dos arquivoltas y un guardapolvo muy erosionado y esculpido con motivo ajedrezado.