Templo construido en el siglo XII. Es uno de los edificios más interesantes de toda la provincia, ya que está formato por dos naves paralelas. Esta situación sólo se repite en el templo de Nuestra Señora de la Peña de Agreda.

En el siglo XVI se añadieron la sacristía, las capillas laterales y la torre de campanario, adosada a los pies de las naves.

Las dos naves están acabadas con sus correspondientes ábsides semicirculares, precedidos de un amplio presbiterio. Tanto el ábside como el presbiterio tienen una altura inferior a las naves. Un arco de medio punto comunica los dos presbiterios.

Las naves fueron construidas con tres tramos, separados mediante dos arcos fajones apuntados, que se apoyaban en pilares adosados. El muro que separaba las dos naves se derruyó y se construyó un arco rebajado en su lugar.

Los ábsides son lisos, sin decoración. La excepción son los canecillos en que se apoya el tejado que tienen caras esculpidas o motivos florales.

En la parte interior del ábside derecho se conserva una pila bautismal románica de muy sencilla factura.

La puerta de acceso se abre en el muro sur de la nave. Hasta hace pocos años estaba protegida por un porche construido en 1904, pero hoy desaparecido. Sólo restan en pie parte de sus muros laterales. Está formada por tres arquivoltas apuntadas, que se apoyan en dos pares de columnas con los capiteles esculpidos de manera muy tosca. En ellos se representan motivos vegetales y algunas figuras humanas.