Castilla y León - Provincia de Soria
Iglesia de Santa Cristina
(Barca)
41º 27,313'N ; 2º 37,315'O
De la construcción románica del siglo XII no nos quedan demasiados restos visibles desde el
exterior. En los siglos XVII y XVIII el templo fue profundamente modificado.
Afortunadamente todavía se conserva buena parte de la galería porticada
adosada al muro sur.
Fue construida a finales del siglo XII. Quedan en pie
ocho arcos enteros y parte de un noveno.
Las columnas se apoyan en columnas de doble fuste. Sus capiteles están
esculpidos con motivos vegetales.
En los dos extremos de la galería encontramos figuras esculpidas. Las del lado
este todavía se pueden contemplar con claridad. Son imágenes de dos profetas
sentados, talladas con muy buena factura. Encima suyo hay esculpidas unas
arpías.
En cambio, las del lado oeste están totalmente deterioradas por las reformas
posteriores. Algunas fuentes se aventuran a decir que se trataba de un
atlante. Esta afirmación nos parece un poco osada y fruto de mucha
imaginación debido a su estado de conservación.
Bajo la cornisa se pueden ver elementos reaprovechados del pórtico original.
Se trata de fragmentos de cornisa colocados como canecillos, metopas
decoradas con motivos florales y canecillos esculpidos con motivos
vegetales, músicos y alguna bestia. Sobre el nuevo arco de acceso al pórtico
se colocó un relieve que parece representar a Sansón y el león, a pesar que
algunas fuentes nos hablan de un caballero montando a caballo.
Este pórtico protege la puerta de acceso al templo, también modificada a lo
largo de los siglos.
A pesar de las alteraciones que ha sufrido, conserva de la época románica
una arquivolta decorada con una moldura en forma de bocel y el guardapolvo
esculpida con un sogueado.
En este mismo muro, a pesar de que ya no desarrollan la función para la que
fueron concebidos, encontramos algunos canecillos esculpidos. Podemos ver un
ajedrezado, máscaras grotescas y algunos personajes con los brazos en forma
de jarra.
La galería porticada tiene dos arcos más: uno
abierto al oeste y el otro al este, en este caso cegado por la construcción de
la sacristía.
Si entramos en el templo, veremos desaparecida
totalmente la impronta románica, pues la nave fue totalmente reformada en
estilo barroco. Desgraciadamente, no os podemos ofrecer muchas imágenes del
interior de la iglesia, debido a que nuestra visita, en verano del 2013,
coincidió con unos trabajos por parte de electricistas, que tenían las
herramientas y el material por allí esparcido.
Si que se conservan dos elementos románicos dignos de
comentar. Reaprovechado como atril encontramos un bello capitel doble,
procedente de la galería porticada, esculpido con parejas de arpías.
También es románica la pila bautismal, decorado con
cruces esculpidas.
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