Iglesia edificada a principios del siglo XIII, pese a que ha sufrido numerosas modificaciones a lo largo de los siglos. La más importante fue la que sustituyó los dos ábsides laterales por unas dependencias de planta rectangular, destinadas a sacristía. En esta reforma también se construyó la torre de campanario actual. 

Originariamente el templo tenía tres naves acabadas en ábsides semicirculares. De estos sólo se ha conservado el principal. Está dividido con contrafuertes que tienen columnas adosadas. Bajo el tejado podemos ver dos filas de arcos ciegos, que se apoyan en ménsulas esculpidas con rollos.  En cada una de las secciones en que está dividido el ábside, se abre una ventana en forma de aspillera por la parte exterior y abocinada por la interior.

Las tres naves están separadas por pilares con columnas adosadas, donde se apoyan los arcos formeros y fajones. Los primeros son dobles, mientras que los segundos son simples y sostienen las bóvedas de arista con que se cubre el templo. Las columnas tienen los capiteles esculpidos con motivos vegetales, excepto dos, que son historiados. Desgraciadamente no pude acceder al templo, por que la familia que tiene la llave no estaba a casa cuando visité Caltojar. Por este motivo he decidido adjuntaros dos imágenes extraídas de la web La frontera del Duero con el objetivo de hacernos una idea de como es esta iglesia. En esta página también se pueden observar algunas imágenes de los capiteles, por lo tanto os recomiendo que la visitéis. 

El templo tenía dos puertas de acceso, situadas en los muros norte y sur. La del lado norte está cegada. La forman tres arquivoltas de medio punto muy sencillas. Estas descansan sobre tres parejas de columnas con capiteles esculpidos con motivos vegetales muy esquematizados. Algunos de ellos están muy deteriorados.

En el muro sur encontramos una portalada mucho más interesante. Está formada por cuatro arquivoltas de medio punto en gradación. Las tres interiores tienen forma de bocel, mientras que la más exterior está decorada con dientes de sierra y protegida por un guardapolvo esculpido con puntas de diamante. Los arcos descansan en cinco parejas de columnas de fuste liso con los capiteles esculpidos con motivos vegetales. Entre las columnas podemos ver flores esculpidas. 

Los arcos rodean un tímpano dónde encontramos una imagen de San Miguel de trazas muy arcaicas, que no corresponden con el resto de la portalada. Los pies del santo descansan en un capitel flotante, que une dos arcos de medio punto.

En el muro oeste destaca un gran rosetón. Está formado por cuatro círculos concéntricos. El exterior y el más interior están decorados con motivos vegetales.

En algunos de los sillares con que se construyó el templo todavía conservan las marcas de cantero esculpidas.