Castilla y León - Provincia de Segovia
Nuestra Señora de la Asunción
(Duratón, Segovia)
41º 17,295'N ; 3º 40,944'O
Situado a las afueras del pueblo de Duratón, encontramos uno de los templos más
bellos de toda la provincia, especialmente por su galería porticada.
Se edificó sobre una necrópolis visigoda, donde se han encontrado más de
600 tumbas. Previamente este lugar también había sido un importante
enclave romano.
El templo está formato por una única nave acabada en un ábside
semicircular, precedido de un amplio tramo presbiterial. El ábside está
dividido en tres partes mediante unos pilares adosados.
En cada uno de estos tramos se abre una ventana de medio punto, decorada con
una arquivolta que se apoya en dos columnas con los capiteles esculpidos.
El ábside está rematado con una cornisa que se apoya en canecillos bellamente
esculpidos.
Interiormente el ábside también está dividido en tres partes.
En este caso
las columnas son cilíndricas y tienen los capiteles esculpidos.
Estas se
prolongan verticalmente a través de los nervios que sustentan la bóveda de
cuarto de esfera. Las ventanas mantienen la misma estructura que por el
exterior, si bien están reseguidas por un guardapolvo ajedrezado.
También son dignos de contemplar los capiteles del arco triunfal. En el
lado derecho, mucho mejor conservado, observamos unos animales fantásticos,
mientras que en el lado izquierdo está san Daniel luchando con los leones.
La nave tiene todavía la cubierta de madera original. El presbiterio, en
cambio, tiene una bóveda de crucería.
Los muros laterales del presbiterio están decorados con un arco esculpido
con dientes de sierra.
Lo más interesante del templo son los capiteles, tanto los del interior del
templo, como los de la galería porticad. Esta está formada por diez arcos de
medio punto y tres puertas de acceso. Los arcos se apoyan en dobles columnas a
través de un interesantes capiteles. Durante muchos siglos estuvieron
ocultos, por que los arcos fueron tapiados. En la restauración que se llevó a cabo a
mitad de los ochenta se limpió el templo, se eliminó la
sacristía, se vaciaron los arcos y se volvió a montar piedra a piedra.
La galería la forman diez arcos divididos en un grupo de seis y uno de cuatro.
El primer capitel, empezando por el ángulo sudeste está muy deteriorado,
pero todavía se pueden ver unos leones enfrentados. El siguiente capitel no
se conservó y actualmente es un bloque de piedra sin esculpir. El tercer
capitel es de tipo vegetal.
El cuarto capitel es uno de los más bellos del románico español. En él se
representa el nacimiento de Cristo. Maria da a luz asistida por dos parteras.
Dos ángeles con incienso acompañan a la Virgen y al Niño. También està
representada la escena de la Visitación y la adoración de los pastores.
A continuación podemos ver aves enfrentadas entre motivos vegetales. En el
penúltimo capitel de esta serie se representan motivos vegetales entrelazados
y en el último ocho esbeltas arpías.
El grupo del cuatro arcos empieza con un capitel esculpido con motivos
vegetales, al que sigue un capitel con cabras entre motivos vegetales.
El tercer capitel nos muestra la Adoración de los Reyes Magos. Tiene características
similares al del Nacimiento de Cristo y junto con este son los más
interesantes de toda la galería.
El grupo se completa con dos capiteles más. En el primero se representan
luchas entre centauros y grifos y en el último encontramos un caballero
luchando contra una bestia monstruosa. El caballero sostiene en su mano un ave
sin identificar.
El pórtico tiene tres puertas de acceso: una en cada muro. Todas ellas son de
medio punto. La del lado sur es la más interesante. Está formada por tres
arquivoltas y un guardapolvo liso. La arquivolta interior tiene forma
polilobulada.
La segunda se apoya en dos columnas con capiteles muy erosionados.
Las puertas del muro este y oeste son muy similares. La primera es la que mejor
ha resistido el paso de los siglos. La forman tres arquivoltas. La más
interior es lisa. La segunda tiene esculpidos unos arcos encadenados y unos
triángulos. Esta se apoya en dos columnas con los capiteles esculpidos con
motivos vegetales. La tercera arquivolta está decorada con unos círculos y
protegida por un guardapolvo ajedrezado.
La puerta oeste era similar a la del muro este, pero desgraciadamente no nos han
llegado demasiadas dovelas originales y sólo podemos ver algunos fragmentos
esculpidos.
Este arco nos conduce hacia una de las puertas de acceso al templo, la
del muro oeste. Está formada por tres arquivoltas protegidas por un guardapolvo
ajedrezado. Las arquivoltas interior y exterior están decoradas con
motivos florales esculpidos dentro círculos. La segunda arquivolta
tiene forma de bocel y se apoya en dos capiteles esculpidos con aves
enfrentadas y grifos, muy deteriorados.
La otra puerta la encontramos en el muro sur. También la forman tres
arquivoltas con una estructura similar a la del lado oeste. La primera y
tercera arquivolta están esculpidas con motivos florales, mientras que la
central tiene forma de bocel. Las dos arquivoltas más exteriores se apoyan
en dos pares de columnas. Los capiteles tienen esculpidos hombres a caballo,
sirenas con doble cola, aves y entrelazados. Los del lado izquierdo están muy
deteriorados.
La decoración del templo se completa con los canecillos esculpidos, que lo
rodean completamente. En ellos hay representadas actividades cotidianas,
bestias fantásticas, figuras humanas, motivos vegetales y geométricos. Por
encima de los canecillos encontramos una cornisa esculpida con motivos florales
similares a los de las portaladas.
En el pórtico las metopas se intercalan entre los canecillos esculpidos.
La torre de campanario fue añadida posteriormente y actualmente sirve de nido
a algunas cigüeñas. Cerca de la torre, en el muro oeste, se puede ver una
ventana de medio punto con una interesante arquivolta, protegida con un
guardapolvo ajedrezado.
|