Castilla y León - Provincia de Salamanca
Iglesia de San Martín
(Salamanca)
40º 57,867'N ; 5º 39,865'O
Se construyó por orden del caballero Martín Fernández en el año 1103 y la dedicó
a su patrón. Está situada entre Plaza Mayor y Plaza del Corrillo.
Por este motivo el templo era conocido también como San Martín del Mercado.
El edificio medieval ha quedado prácticamente oculto desde el exterior por las
obras realizadas entre los siglos XVIII y XIX y las edificaciones adosadas a
lo largo de los siglos. Concretamente en el siglo XVIII fue necesario rehacer
gran parte de las bóvedas del templo, por que se derrumbaron. También se
reconstruyeron los dos tramos orientales de la nave, debido a un un incendio,
que también destruyó el retablo mayor de Gregorio Fernández a principios del
siglo XIX.
El templo románico tenía tres puertas de acceso, dos de las cuales han quedado
ocultas total o parcialmente por elementos barrocos. La que todavía podemos
contemplar es la del lado norte. Está protegida por un gran arco apuntado y
decorado con bolas.
Está formada por cuatro arquivoltas de medio punto, que se apoyan en tres
parejas de columnas, que tienen sus capiteles ricamente esculpidos. En ellos
se representan motivos vegetales, aves, arpías, dragones y otros animales
fantásticos.
Las arquivoltas también están decoradas. La más interior y la más exterior
tienen esculpidos motivos florales. La segunda arquivolta está decorada con
lóbulos, similares a los que podemos encontrar en la puerta del obispo de la
Catedral de
Zamora.
Por encima de la puerta encontramos una imagen de San Martín, compartiendo su
capa con un mendigo.
La puerta del lado oeste quedó oculta desde el exterior cuando se construyó la
capilla de Nuestra Señora de los Dolores, de estilo barroco. Desde la capilla
todavía se pueden observar parte de las seis arquivoltas que formaban la
portalada. La más interior está decorada con flores de cuatro pétalos. También
tienen motivos vegetales la tercera, la cuarta y sexta arquivoltas. La quinta
es quizás la más interesante de todas por estar decorada con elementos
figurados como cabezas de animales, aves, guerreros y otros personajes, tanto
femeninos como masculinos. También se pueden ver once de las doce figuras que
representaban un calendario. Por último la sexta arquivolta presenta pequeños
arcos de herradura apoyados en columnillas. En todas ellas todavía se pueden
ver algunos fragmentos de policromía.
El templo tiene planta basilical de tres naves, acabadas en tres ábsides
semicirculares, ocultos desde el exterior por edificaciones
posteriores. Las naves están separadas por arcos formeros apuntados, que
descargan su fuerza en ocho pilares cruciformes. Estos también sirven de
apoyo a los nervios de las bóvedas de las naves. Las de la nave sur
están muy deformadas debido a su gran peso. De hecho, ya en el siglo XIII, fue
necesario reforzarlas para evitar su derrumbamiento. Pese a estas obras, en el siglo XVIII
se hundieron prácticamente todas las bóvedas de la nave principal.
Los tres ábsides están precedidos de un tramo presbiterial cubierto por una
bóveda de cañón apuntada. Se comunican entre ellos mediante arcos de medio
punto. En el ábside sur encontramos un arco trilobulado apoyado en tres
columnas: dos geminadas en la izquierda y una más gruesa en la derecha. Sus
capiteles están decorados con motivos vegetales.
La mayoría de capiteles del templo son de tipo vegetal, si bien también se
pueden encontrar algunos de tipo historiado.
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