La Rioja
Santa María de la antigua
(Bañares)
42º 28,118'N ; 2º 54,628'O
La iglesia de la Santa Cruz o de la Antigua, formaba parte del monasterio de
Santa Maria de Bañares. Las primeras que nos han llegado son del año 1075,
cuando el cenobio fue donado por Sancho IV al monasterio de San Millán de la
Cogolla . Debido al aumento de la población, entre los siglos XV y XVI se
construyó un nuevo templo en estilo gótico. La antigua iglesia quedó integrada
en la nueva construcción, hasta que en 1975, debido al derrumbamiento de la
cubierta, se decidió desmontarla piedra a piedra y trasladarla a un solar
próximo. Desgraciadamente en este traslado no se respetó la orientación
original, variando así algunas de sus características.
El templo fue construido en el siglo XII. Tiene una sola nave acabada en un
ábside rectangular, más estrecho que la nave. A ambos lados de la cabecera se
le añadieron dos estancias, que se abren a la nave mediante dos puertas
de medio punto.
La nave tiene una cubierta de madera, que imita la original, mientras que el
ábside está cubierto con bóveda de arista.
La puerta de acceso es sin duda el elemento más interesante de todo el templo.
Fue añadida posteriormente, con líneas que ya nos anuncian la inminente
llegada del estilo gótico. Está construida en un cuerpo adosado, a los pies de
la nave.
Está formada por cuatro arquivoltas apuntadas y decoradas con baquetonº, que se apoyan en
ocho columnas con los capiteles esculpidos mayoritariamente con motivos
vegetales. Rompe esta norma el segundo capitel del lado izquierdo dónde
podemos ver a dos leones enfrentados.
Protege el conjunto un guardapolvo decorado con motivos vegetales entrelazados.
En la dovela central encontramos una pequeña cabeza humana que sale de entre las
hojas.
Las arquivoltas enmarcan un tímpano dónde se representa la escena de la
Epifanía.
Encontramos a la Virgen en el centro de la escena con el Niño en su
regazo. A la izquierda vemos a los Tres Reyes Magos acercándose para adorar al
Niño. El primero se arrodilla y se quita la corona, mientras que el segundo
señala con la mano la estrella que los ha guiado. A la derecha está San José,
que se encuentra sentado y que apoya su cabeza en el bastón. A su lado vemos
una figura, que debido a la erosión, no se ha podido identificar.
A los pies de la Virgen vemos un crismón de seis radios, típico de las
construcciones del camino de Santiago. Está flanqueado por un toro y un
león.
En las ménsulas que sostienen el dintel encontramos el busto de cuatro figuras humanas.
Sobre la puerta vemos tres grandes ménsulas. Se cree que inicialmente podía
haber cuatro y que servían de apoyo a un pórtico. Algunos estudiosos, en cambio,
afirman que se trata de elementos reaprovechados. Las dos que hay justo encima
de la puerta están esculpidas con el busto de figuras humanas.
Corona la fachada una cornisa esculpida con motivos vegetales, bajo la que
vemos nueve canecillos esculpidos con motivos principalmente zoomórficos. Entre ellos encontramos
un animal con su presa en la boca, un animal cornudo, un anciano, una águila
con las alas desplegadas, un cordero, un felino, una oveja y una cara monstruosa
muy deteriorada.
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