Castilla y León - Provincia de Palencia


Ermita de Santa Eulalia
(Barrio de Santa María, Aguilar de Campoo)

42º 48,622'N ; 4º 22,531'O    




Antigua parroquia de lo que fue un pueblo, hoy desaparecido. Está formada por una sola nave, acabada por el este con un ábside semicircular, precedido de un pequeño presbiterio. El ábside esta dividido en tres espacios gracias a dos columnas adosadas, que empiezan en un alto podio y que tienen capiteles vegetales de sencilla factura. En cada uno de estos espacios encontramos una ventana.


Las ventanas tienen forma de saetera por la parte exterior, pero abocinadas por el interior. Están protegidas por una arquivolta de medio punto, que se apoya en dos columnas.

Ventana sur      Ventana central

Sus capiteles están esculpidos con motivos bien diversos. En ellos podemos ver grifos y dragones entre motivos vegetales y también alguna cabeza humana.

Capitel con grifos   Capitel con fieras

Entre todos ellos destaca el dedicado al pecado original.


El tímpano de las ventanas también está esculpido. En las laterales podemos ver cilindros en forma de semicírculos concéntricos, mientras que en el central encontramos en un ángel alado bendiciendo. La parte exterior del tímpano está decorada con nueve arcos ciegos. Rodea el perímetro del tímpano un arco decorado con un ajedrezado. Las dos ventanas laterales están decoradas con un guardapolvo esculpido con nido de abeja, mientras que el central tiene botones florales.

También el interior del ábside está decorado de manera similar.

La nave está cubierta con bóveda de cañón, reforzada por tres arcos fajones, que la dividen en cuatro tramos. Estos arcos se apoyan columnas adosadas a los muros laterales, que tienen los capiteles esculpidos con motivos vegetales de sencilla factura.

El arco triunfal está ligeramente apuntado y también se apoya en columnas adosadas con capiteles vegetales.

Todavía se conserva parte de la decoración pictórica que cubría los muros del templo. En la bóveda del ábside vemos a un Pantocrátor, flanqueado por el Tetramorfos, del que sólo se conserva San Marcos y San Lucas. 

En el muro sur del presbiterio vemos, distribuidas en  dos registros, las penurias y torturas que sufren los condenados en el Infierno. Varios demonios avivan el fuego de una gran caldera dónde queman las almas de los pecadores. 

En el muro norte, si bien en peor estado de conservación, se representó la Última Cena. Por debajo de esta escena vemos varios motivos heráldicos.

A los pies del templo se conserva una pila bautismal, que todavía conserva algunos restos de policromía.

La puerta de acceso se encuentra en el muro norte. Se abre en un cuerpo adelantado y protegida por un tejaroz sostenido por nueve canecillos lisos. Está formada por cinco arquivoltas apuntadas, que se apoyan en dos pares de columnas las arquivoltas pares y en pilastras las impares. En este caso, las dos más exteriores tienen la arista redondeada, simulando la existencia de una columna.  Los capiteles son de factura muy simple con una decoración geométrica y de tipo vegetal. También están decorados con motivos vegetales, aunque también podemos ver algunas cabezas de animales, los ábacos, que se prolongan por el muro oeste más allá de los capiteles, a modo de imposta. Bajo ella encontramos un friso de arcos ciegos.