Reino de Navarra
Iglesia de Santa Maria de Ujué
(Ujué)
42º 30,369'N ; 1º 29,982'O
En la parte más elevada del pueblo de Ujué podemos encontrar el templo
fortificado dedicado a Santa Maria. La existencia de la población es
anterior a la invasión morisca. Entre los siglos VIII y IX se estableció una
fortificación para hacer frente al enemigo islámico. En el siglo X ya tenemos
noticias de la existencia de un templo dedicado a Santa Maria. Según la
leyenda, un pastor que perseguía una paloma (uxua en vasco) descubrió
una imagen de la Virgen en una cueva.
El templo actual se empezó a edificar en el año 1089 por orden del rey Sancho
Ramírez. De esta época sólo se conserva la cabecera, el primer tramo de las
naves y el primer tramo de la torre que hay en el muro sur. Esta edificación
tenía tres naves con planta basilical.
La cabecera la forman tres ábsides semicirculares. Se dividen verticalmente en
tres partes gracias a dos contrafuertes de sección cuadrada. Bajo el tejado
encontramos una cornisa con decoración en forma de ajedrezado jaqués y unos
canecillos lisos. Por debajo de las ventanas encontramos una línea de imposta decorada
también con ajedrezado jaqués. En cada uno de los tres ábsides encontramos
una ventana de medio punto, decorada con una arquivolta que se apoya en
columnas con los capiteles decorados con motivos vegetales o geométricos muy
simples. Por encima de la arquivolta, a modo de guardapolvo, encontramos
nuevamente decoraciones en forma de ajedrezado jaqués.
En el siglo XIV, Carlos II decidió reformar el templo. Se demolieron las
naves, quedando en pie sólo la cabecera y el primer tramo. En el lugar de las
tres naves románicas se edificó una única nave gótica. Este paso de tres
naves a una única, también se produce en el monasterio de San
Salvador
de Leyre.
El ábside central tiene una serie de arcos ciegos, excepto el central dónde
hay una ventana. Los arcos están apoyados en columnas con capiteles, la mayoría
de ellos restaurados. Los originales tienen decoración con motivos vegetales
y alguna figura humana. Una imposta separa los cilindros del ábside de las
bóvedas. Los ábsides están separados de la gran nave gótica por los
primeros tramos de las románicas. Arcos de medio punto, ligeramente
peraltados, comunican la nave gótica con las románicas.
A los pies de la nave encontramos un coro de época gótica. Tres arcos
apuntados separan este último tramo de la nave del resto. Sobre dos pilares y
columnas adosadas descansan los nervios de las bóvedas de crucería sobre las
que está edificado el coro.
Presidiendo el ábside principal podemos encontrar la talla románica de
Nuestra Señora de Ujué del siglo XII. Posteriormente Carlos II la hizo
recubrir de plata en el siglo XIV. El amor de este rey por el pueblo de Ujué
y por su Virgen hizo que estuviera a punto de fundar una universidad y que su
corazón se conserve en una arqueta en la cabecera del templo.
También fue obra de Carlos II la fortificación del templo y la construcción
del camino de ronda que lo rodea. Es por este motivo que los ábsides románicos
quedaron escondidos exteriormente por el muro del castillo. Actualmente se está
restaurando el camino de ronda y por lo tanto no pude disfrutar de la
maravillosa galería gótica. La torre campanario se completó y coronó con
almenas.
De esta época también es la bella portalada gótica con esculturas bastante
interesantes. La forman diez arquivoltas en gradación y apuntadas. La
arquivolta exterior está decorada con flores y descansa sobre unas ménsulas
decoradas con la escena de un caballero armado con su espada y escudo matando
a un dragón alado y en otra un caballero matando a un dragón. El resto de las
arquivoltas de la portalada se apoyan en unas molduras con decoraciones
vegetales y escenas figuradas.
El tímpano se divide en dos registros. En el inferior podemos ver la
representación de la Santa Cena, mientras que en el superior está
representada la Epifanía del Señor con la Virgen mostrando el Niño a los Tres Reyes. También aparece un personaje en posición de
oración.
En el muro norte de la nave también hay otra puerta que se abre a la galería
gótica, En este caso la portalada también está formada por arquivoltas
apuntadas en gradación y con una imposta decorada con motivos vegetales. En
el centro de la primera arquivolta podemos encontrar un crismón.
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