Reino de Navarra
Catedral de Santa María
(Pamplona - Iruña)
42º 49,176'N ; 1º 38,441'O
La actual catedral está edificada sobre los restos de construcciones romanas,
si bien no hay constancia que existiera un templo anterior al que demolió
Abderramán III en el año 924. Esto provocó que la sede episcopal se trasladara
provisionalmente a la abadía de San
Salvador
de Leyre. El rey Sancho el Grande la volvió a edificar entre el 1004 y el
1035, pero este templo duró relativamente poco, ya que entre los años
1083 y 1097 se demolió para poder edificar una catedral románica entre los años
1100 y 1127. El claustro se acabó diez años más tarde.
En el año 1280 se empezó a edificar un nuevo claustro ya con estilo gótico,
que se acabó alrededor de 1375. Unos años más tarde, en 1391 , se demolió la catedral románica, de la que sólo se conservó
el cabecero y la
portalada. Se inició la construcción de un nuevo templo que duró hasta el año
1501. En el siglo XVIII se demolió la fachada, se añadió un tramo de la
nave y se construyó una fachada neoclásica.
El templo tiene planta de cruz latina con tres naves, capillas laterales, ábsides
y girola. Las naves están cubiertas con bóvedas de crucería, más decoradas
en el tramo correspondiente al crucero y en el ábside. Las claves de bóveda fueron
decoradas pictóricamente en el siglo XV.
Ante el presbiterio podemos encontrar los sepulcros de los reyes de Navarra
Carlos III el Noble y su esposa Leonor de Trastámara. Datan del 1413 y fueron
esculpidos en alabastro. A sus pies el rey tiene un león, símbolo de fuerza
y poder. En cambio, la reina tiene unos perros, que representan la fidelidad y
lealtad. Justo delante, cerrando el espacio del presbiterio, hay una reja gótica del
1517. Detrás suyo encontramos el coro renacentista.
En el presbiterio podemos observar la imagen románica de Santa Maria la Real,
del siglo XII. Está tallada en madera, pero en el mismo siglo fue recubierta
en plata. El Niño fue rehecho en el siglo XVII igual que la silla, que fue
rehecha un siglo más tarde.
Como ya hemos comentado, anteriormente existió un claustro románico, que el
año 1280 empezó a ser sustituido por el actual gótico. En el Museo de Navarra se pueden encontrar algunos capiteles de este claustro
románico que dar una idea del esplendor de esta construcción. El
actual claustro no se acabó hasta el año 1375. Está formado por un
total de veinticuatro arcos ojivales, que se subdividen en otros más pequeños
en su interior. El conjunto está rematado por elementos apuntados que
irrumpen en la balaustrada del sobreclaustro.
En la esquina nordeste podemos encontrar el sepulcro de los Garro, esculpido
entre el año 1422 y 1450. A su lado hay unas esculturas que representan la
Epifanía. La Virgen tiene al Niño en su regazo. Enfrente encontramos a los Tres
Reyes, que traen las ofrendas al hijo de Dios. Todo el conjunto se encuentra
bajo una arquivolta apuntada con ángeles decorados, algunos de los cuales tocan
instrumentos.
En este mismo muro encontramos la capilla Barbazana, dónde está el sepulcro
del obispo Arnaldo Barbazán. El techo está cubierto por una interesante
bóveda de estrella. La portalada de acceso es muy simple. Una puerta apuntada
con cuatro arquivoltas esta flanqueada por dos ventanas de características
similares.
El refectorio es una gran sala gótica acabada en 1335. Está cubierta con una
bóveda de seis tramos, los nervios de la cual se apoyan en ménsulas
esculpidas y policromadas. Las claves de bóveda y los ventanales también están
decorados pictóricamente. Los motivos de las claves son heráldicos y
religiosos
A su lado se encuentra la antigua cocina, de la que destaca la gran chimenea
central, que llega a los veintisiete metros de alzada.
La puerta del Amparo comunica el claustro con el templo. En el parteluz podemos
ver a la Virgen del Amparo, que da nombre a la portalada y en el tímpano
podemos ver la escena de la Virgen dormida. Está ricamente decorada y
destaca también por su policromía. Data del siglo XIV. Otra de las puertas
que destaca del claustro es la denominada Puerta Preciosa. Construida entre
1350 y 1360 da entrada al antiguo dormitorio. En el tímpano volvemos a
encontrar la escena de la Virgen dormida antes de su entronización en el Cielo.
En los diferentes niveles del tímpano podemos ver imágenes de la vida de la
Virgen Maria. Las arquivoltas están llenas de ángeles.
La puerta del refectorio también es digna de ser comentada. En ella podemos ver
la entrada a Jerusalén y en el piso inferior la escena de la Santa Cena. A
su lado está la puerta que comunica el claustro con el exterior. Sobre ella, en
el tímpano, está esculpida la escena de la Crucifixión.
En la plaza de San Pedro podemos ver una portalada gótica que se abre en el
crucero. Se trata de una pequeña portalada con arcos y arquivoltas apuntadas,
que están recubiertas de imágenes de ángeles y santos. En el tímpano
hay esculpida la imagen de Dios coronando a la Virgen con dos imágenes orando
a ambos lados.
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