Reino de Navarra
Catedral de Santa María
(Tudela)
42º 3,814'N ; 1º 36,307'O
En el solar dónde ahora se encuentra la catedral estuvo ocupado por la Mezquita Mayor,
edificada en el siglo IX por Muza II. Alfonso el batallador, al conquistar la villa,
concedió a la comunidad musulmana, entre otros privilegios, utilizar su
mezquita durante un año más. En 1121 se convirtió en iglesia bajo la
advocación de Santa Maria.
En 1168 se empieza a construir el actual templo sobre los restos de la
mezquita. Sus obras duraron hasta bien entrado el siglo XIII. Inicialmente se construyó como una colegiata, si bien la creación del obispado de Tudela,
por la segregación del de Tarazona, la convirtió en catedral.
Tiene planta de cruz latina. Está formada por tres naves de cuatro tramos que
van a parar a un gran crucero de cinco tramos, ya de la época gótica. En él
se abre una cabecera que tiene tres ábsides semicirculares, correspondientes a
las tres naves, a los que posteriormente se añadieron dos de cuadrados en los
extremos.
En el ábside principal podemos ver un gran retablo del siglo XV. Delante suyo
podemos ver el altar, que descansa en dos piedras dónde hay esculpidos arcos
ciegos de medio punto. Son restos de la primitiva ara románica.
En la separación entre la capilla mayor y la de San Juan Evangelista se
encuentra la imagen de Santa Maria la Blanca, adosada en una columna. Se trata
de una bella talla románica del siglo XII.
El coro está situado en el centro de la nave y se construyó en estilo gótico
florido, como se puede ver en los ricos detalles de las ornamentaciones
talladas en los respaldos, con motivos animales, vegetales, bestias salvajes e
imágenes humanas.
Desgraciadamente mi visita a la ciudad de Tudela fue en el verano del 2005,
cuando este edificio estaba sufriendo una restauración total, que a día de
hoy todavía dura. Mientras duran las obras no se puede visitar el templo y
las vistas exteriores son muy poco "fotografiables" ya que está
todo lleno de grúas, andamios y material de construcción. Así pues
El templo tiene tres puertas. La más importante está situada a los pies de
la iglesia. Se conoce con los nombres de la Puerta del Juicio o la Puerta
Pintada, porque originariamente estuvo policromada. Se construyó cerca del año
1200, siendo uno de los últimos elementos en construirse de la catedral
medieval. Su iconografía responde a motivos típicos del románico, en cambio
su estructura es claramente gótica.
La portalada está formada por ocho arquivoltas apuntadas con un total de 122
dovelas esculpidas. Están apoyadas en ocho pares de columnas lisas con sus
capiteles decorados.
Esta puerta era la más utilizada por los fieles, por lo tanto se presenta con
claro sentido didactico sobre el Juicio Final, representado en las dovelas. En
la derecha podemos ver el Paraíso, mientras que en el lado izquierdo se
representa el Infierno, con escenas que representan castigos eternos, vicios
humanos, almas condenadas, ...
Sobre la portalada hay una cornisa con canecillos decorados con imágenes
humanas. Justo encima suyo, enmarcado en un arco apuntado, podemos ver un
gran rosetón.
Junto a esta puerta podemos encontrar una torre románica y a su lado una
renacentista, construida con ladrillos.
La puerta de Santa Maria se encuentra en el lado norte del crucero. Se
construyó alrededor del año 1186. Tiene una estructura muy sencilla, formada
por tres arquivoltas apuntadas y decoradas con motivos vegetales y geométricos.
Como sucede en la Puerta del Juicio, el tímpano no tiene ningún elemento
esculpido. Destacan los capiteles dónde se apoyan las arquivoltas. Pese a su importante deterioro, en el lado izquierdo se pueden identificar imágenes
relacionadas con el martirio de San Juan Bautista. En los capiteles del lado
derecho, también muy deteriorados, se representas escenas relacionadas con
San Martín de Tours.
En el otro lado del crucero se abre una portalada. Se conoce como la Puerta de la
Virgen, o puerta del Portal. Es la más antigua de las tres puertas que dan
acceso al templo y por lo tanto la que se corresponde más con el estilo románico.
En este caso las tres arquivoltas son de medio punto y están decoradas con
motivos geométricos y vegetales, similares a los que podemos encontrar en el
claustro.
Las tres arquivoltas se apoyan en tres pares de columnas con capiteles
decorados. Los del lado derecho están dedicados a San Pedro y San Pablo.
Parece ser que el lado izquierdo también está dedicado a San Pedro, dónde
podemos ver uno de sus milagros, si bien hay quienes afirman que en uno
de los capiteles se narran las dudas que tenían los apóstoles acerca de
la resurrección de Cristo.
El claustro es otro de los elementos interesantes de esta catedral.
Desgraciadamente, el proceso de restauración del templo también me impidió
contemplarlo. A pesar de todo me he permitido la licencia de escribir cuatro
líneas sobre él, con tal de proporcionar una ligera idea de como es en
realidad. Con este mismo motivo he
añadido cuatro imágenes procedentes del Banco de imágenes del Ministerio
de Educación y Ciencia.
Su ubicación respecto a la catedral no deja de sorprender. Está separada del
templo, pero unida a través de un pasillo. Esto es debido a la adaptación
que hizo esta construcción al espacio disponible entre la cabecera de la
mezquita y de la primera iglesia. Data del siglo XII. Los lados norte y
sur están formatos por nueve arcos de medio punto, mientras que en los lados
oeste y este hay doce. Las columnas dónde se apoyan los arcos tienen un capitel
decorado por sus cuatro lados con historias de gran interés y riqueza escultórica.
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