Iglesia construida en la parte más alta del pueblo al cual da nombre. Fue consagrada en el año 1156. El edificio que podemos observar hoy en día ha sufrido muchas reformas y ampliaciones.

El templo original fue construido con una única nave acabada en un ábside semicircular. La nave está dividida en cuatro tramos y cubierta con bóveda de cañón, que se sustenta en arcos fajones, que descansan en columnas con capiteles esculpidos. El ábside está dividido horizontalmente por dos impostas, entre las cuales podemos encontrar tres ventanas de medio punto que iluminan el presbiterio. La del lado izquierdo está cegada. Las ventanas, por la parte del interior del templo, están reseguidas por un arco que se sustenta en columnas adosadas y que tienen los capiteles decorados con motivos animales y vegetales. Externamente están decoradas con una arquivolta sustentada en un par de columnas.

Posteriormente se añadió una segunda nave al templo en el lado izquierdo y un gran atrio, que también había cumplido las funciones de tercera nave, en el lado derecho.

Pero sin duda lo que más cautiva al visitante de este templo es su bella cripta. Se accede por una escalera de caracol situada cerca del presbiterio. Consta de tres naves separadas por seis columnas. Todos los capiteles están esculpidos o decorados con policromía y son todos diferentes. Mayoritariamente tratan temas vegetales, pero podemos encontrar también representados animales y rostros humanos. De las columnas centrales salen cuatro arcos que van a parar otras columnas. Las regiones delimitadas por estos arcos están cubiertas con bóveda de arista. La cripta se encuentra iluminada por tres ventanas de medio punto abocinadas.

El ábside destaca por su altura, ya que es común para la nave principal y para la cripta. Exteriormente tiene forma poligonal y en cada arista podemos encontrar unos grandes contrafuertes. Bajo el tejado podemos ver unos canecillos con imágenes esculpidas.

La portalada original se encuentra a los pies de la nave, protegida por un atrio. Está formada por tres arquivoltas de medio punto decoradas con motivos geométricos y vegetales. Estas se apoyan en tres pares de columnas con capiteles esculpidos. Destacan las imágenes de San Martín partiendo su capa, Sansón luchando con los leones y un caballero que lucha contra dos bestias. Bajo el tejado podemos ver esculpidos a un acróbata y a un músico.

En el muro meridional podemos encontrar otra portalada románica. En este caso fue traída de la iglesia del antiguo núcleo de Sengoriz, hoy deshabitado. Está formada por dos arquivoltas de medio punto en gradación que se sustentan en cuatro columnas que tienen sus capiteles decorados con motivos vegetales.

En el interior del templo también podemos encontrar una interesante pila bautismal románica en que destaca la imagen de la Virgen dando el pecho al niño Jesús. La misma escena nos representa la imagen gótica de la Virgen de la Leche que podemos ver en el presbiterio. También es digno de mención el retablo barroco que se conserva.