Castilla y León - Provincia de Burgos
Santa Maria la Mayor
(Aguilar de Bureba)
42º 35,397'N ; 3º 19,750'O
La iglesia fue construida en la segunda mitad del siglo XII, si bien ha
sido profundamente modificada a lo largo de los siglos. Del templo original se
conserva el ábside, la portalada y una cúpula. En los siglos XV y
XVI se adosaron capillas laterales y se construyó un coro elevado a los
pies de la nave. Las reformas continuaron en el siglo XVII, cuando se construyó
la sacristía, una nueva escalera para el campanario y la espadaña. En el siglo XIX se adosó un almacén de trigo al muro norte del templo.
El templo tiene una sola nave, acabada por el este con un ábside semicircular.
El ábside está dividido en dos tramos gracias a dos columnas adosadas, con los
capiteles esculpidos con motivos vegetales.
En el tramo central se abría una ventana abocinada de medio punto, que
se cegó cuando se instaló el retablo en el tambor absidal. Alrededor del
arco podemos ver tres incisiones, decoradas con motivos geométricos, que
resiguen su perímetro. Protege la ventana una arquivolta apoyada en dos
columnas y que tiene un guardapolvo esculpido.
Sus capiteles están esculpidos. En el lado izquierdo podemos ver dos bestias
enfrentadas entre motivos vegetales. A la derecha vemos dos caballeros
luchando contra monstruos.
Se cree que interiormente tiene la misma estructura, pero el retablo nos
impide poderlo comprobar. La suposición se realiza en base a la ventana que hay
en el muro norte del presbiterio y que sólo podemos observar desde el interior
del templo. La del lado sur fue modificada para permitir un mayor paso de
luz.
Los capiteles de la ventana del lado norte están esculpidos con motivos
vegetales el de la izquierda y bestias monstruosas, que torturan a figuras
humanas, el de la derecha.
Desgraciadamente la poca estabilidad del ábside ha provocado importantes
grietas. En noviembre de 2002 el templo ya sufrió el derrumbamiento de parte
de la bóveda de la nave, poniendo en grave peligro todo el conjunto. El hecho
de estar declarado como Bien de Interés Cultural hizo que las actuaciones
fueran más lentas y la bóveda de la nave acabó cediendo parcialmente.
Esperamos que en este caso la burocracia no haga que las actuaciones lleguen
cuando los males sean irreparables.
Bajo la cornisa podemos ver canecillos esculpidos con figuras humanas, animales
y diabólicas
La cabecera se une a la nave mediante un arco triunfal, del que destacan sus
bellos capiteles. El del lado izquierdo es historiado. En el extremo que da a
la nave podemos ver a un caballero que pisa la cabeza de un hombre que yace en
el suelo. No está clara la simbología de este motivo. Algunos estudiosos
defienden que está inspirado en la estatua de Marco Aurelio de Roma, mientras
que otras afirman que este tipo de escenas recogen la tradición de las
imágenes ecuestres bizantinas. En el lado opuesto vemos otro guerrero a
caballo que lucha con un personaje que lleva una honda. Se cree que podría
representar el combate entre David y Goliat.
En la cara frontal vemos a dos personas que observan desde un balcón, formado por
dos arcos de medio punto, al caballero que pisa al hombre agachado. Debajo del
balcón vemos una figura masculina apoyada en una columna.
En el capitel del lado derecho vemos a dos parejas de aves enfrentadas.
En el crucero se levanta una bella cúpula semiesférica que se apoya en cuatro
pechinas algo irregulares. La bóveda arranca de una gruesa imposta.
El arco fajón, que une la nave con el crucero está reseguido por un guardapolvo
ajedrezado. El capitel del lado norte está esculpido con motivos vegetales muy
simples.
En el lado derecho vemos un capitel bastante curioso con tres círculos
decorados con motivos geométricos y florales entre los que encontramos una
figura humana y la cabeza de un animal. Todo el conjunto está tallado de una
manera muy arcaica.
La puerta de acceso se encuentra en el muro oeste, protegida por un atrio de
1762. Está formada por tres arquivoltas de medio punto, esculpidas con motivos
geométricos.
Sobre la puerta vemos una ventana formada por un arco de medio punto, que se
apoya en dos columnas con los capiteles esculpidos con motivos vegetales.
Rodea el conjunto un guardapolvo esculpido con motivos florales.
Corona la fachada una espadaña barroca.
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